Obama marca las líneas a seguir en la negociación con Netanyahu y Abbas
La primera jornada de los procesos de paz entre Israel y Palestina gira en torno al asunto de los asentamientos judíos en territorio árabe, clave para futuros acuerdos
Benjamín Netanyahu y Barack Obama conversan en el Salón Oval de la Casa Blanca.
Parecía que el primer inconveniente para las negociaciones de paz que ayer reunió Washington a los principales actores políticos de Oriente Próximo serían los asentamientos judíos en tierras palestinas, pero Hamás se adelantó con un crimen provocador que puso a Mahmoud Abbas en aprietos.
Su anfitrión, Barack Obama, salió al paso evitando la crisis. «Tengo en él la máxima confianza y en su compromiso con una solución de dos estados», declaró en el jardín Rosado, con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu a su lado. «Le agradezco mucho que haya venido». Se refería a Abbas, a quien la secretaria de Estado Hillary Clinton visitó secretamente en su hotel la tarde antes para discutir el asesinato de cuatro colonos israelíes, en vísperas de las conversaciones de paz. Dicen que Abbas era el primer indignado por el crimen por lo que no dudó en emitir una tajante condena. Y así lo transmitió también Obama al referirse a la «masacre sin sentido» de Hebrón.
Obama dedicó el día a reunirse por separado con sus invitados. Empezó con Netanyahu, siguió con Abbas, continuó con el rey Abdulla II de Jordania y finalizó con el presidente egipcio Hosni Mubarak, antes de invitarlos a todos a una cena sin testigos.
1397124194 El calendario urge. Abbas considera imprescindible para mantener su participación que Israel no construya nuevos asentamientos en los territorios ocupados, pero Netanyahu es inflexible frente a la moratoria de diez meses que vence el 26 de noviembre. El primer ministro cree que ha dado suficiente margen para facilitar esas negociaciones, e insiste en que el futuro de los asentamientos deberá dirimirse en los acuerdo finales, y no como una precondición. Mahmud Abás, reiteró ayer a Obama que «el asunto de los asentamientos es clave para el éxito de las negociaciones. Todo depende de la seriedad de los israelíes y las próximas cuatro semanas van a ser definitorias»,
Ante esas posturas enfrentadas el gobierno de Obama tiene el reto de encontrar propuestas creativas, entre las que se habla de un «entendimiento pasivo» que en la práctica anule la construcción de nuevos asentamientos aunque no se haya renovado formalmente la moratoria, pese a avisos israelíes.