Los héroes de la mina, 31 a casa
El hospital empieza a dar altas a los mineros de San José; Mario Sepúlveda, considerado el animador del grupo, es evaluado por el equipo de salud mental
El minero chileno José Ojeda, quien escribió la nota «Estamos bien en el refugio los 33»
Treinta y uno de los treinta y tres mineros rescatados en el yacimiento San José fueron dados de alta este viernes, confirmó la doctora Paola Newman, directora del Hospital de Copiapó.
La discreta salida de los 31 mineros del recinto hospitalario al que habían sido trasladados desde el yacimiento tras permanecer bajo tierra desde el pasado 5 de agosto fue programada entre Carabineros y la dirección del recinto asistencial «con el fin de protegerlos del asedio periodístico». «No se entregarán nombres», anticipó Newman, quien agregó que los dos mineros restantes serán trasladados a dependencias de la Asociación Chilena de Seguridad.
«Se han despejado bastantes problemas desde el punto de vista médico. El problema respiratorio de un paciente y el problema oftalmológico de otro paciente están manejados».
Mario Sepúlveda, el rescatado número dos y considerado animador de los 33 mineros, es evaluado por el equipo de salud mental del hospital de Copiapó (norte de Chile), el mismo centro del que ayer empezaron a salir algunos de sus compañeros, según informaron fuentes médicas. En una rueda de prensa ofrecida ayer, el subdirector médico del hospital, Jorge Montes, informó de que Sepúlveda, el animador en los vídeos que los atrapados grabaron en la profundidad de la mina San José, se encuentra bajo la observación de los servicios de salud mental.
No obstante, Alberto Iturra, coordinador de los psicólogos que asesoraron a los mineros durante el prolongado encierro y el proceso de rescate, dio a entender, sin entrar en detalles, que lo de Sepúlveda puede ser un efecto del estrés y del agotamiento. Los mineros salieron de la profundidad «muy agotados y cuando uno está agotado la sensibilidad aumenta casi al máximo y las tolerancias bajan a casi el mínimo», dijo.
«Ellos necesitan un periodo de descanso y de adaptación. Tienen que superar exitosamente este proceso de recuperación, pero en general todos ellos lo van a conseguir exitosamente», añadió.
Sepúlveda fue el segundo minero rescatado y, a su salida, se le vio muy excitado, regaló piedras del fondo de la mina a autoridades y socorristas y fue el primero en hacer declaraciones, tras el inicial chequeo médico, señalando su deseo de ser tratado como «un trabajador».