EN EL SUR DEL PAÍS
Cuatro muertos en Filipinas en un tiroteo tras secuestrar la guerrilla un autobús
Las autoridades no divulgan las identidades de las víctimas ni el número de personas que viajaban en el vehículo. Los asaltantes ordenaron al conductor viajar a territorio controlado por la guerrilla
Cuatro personas han muerto y dos han resultado heridas en un tiroteo después de que presuntos rebeldes comunistas del Nuevo Ejército del Pueblo (NEP) secuestraran un autobús en el centro de Filipinas, han informado hoy fuentes oficiales.
Los hechos ocurrieron ayer en la provincia de Quezon al sur de Manila, donde los asaltantes ordenaron al conductor viajar a territorio controlado por la guerrilla, según la policía. Entonces comenzó una persecución a toda velocidad que terminó con una lluvia de disparos entre los insurgentes y las fuerzas gubernamentales en una remota zona costera que terminó en un baño de sangre.
Las autoridades no divulgaron la identidad de los que perecieron ni número de personas que viajaban en el autobús.
6.000 COMBATIENTES REGULARES
El ataque tuvo lugar el mismo día que comenzaron en Hong Kong las primeras conversaciones de paz entre el Gobierno y el Partido Comunista de Filipinas desde la llegada a la presidencia en junio de Benigno Aquino.
Aquino se ha comprometido a poner fin a la violencia, algo en lo que fracasó durante sus nueve años de mandato su antecesora, Gloria Macapagal Arroyo.
El NEP, brazo armado de los comunistas filipinos y una de las guerrillas más antiguas de Asia, cuenta con unos 6.000 combatientes regulares y lleva más de cuatro décadas alzado en armas contra las fuerzas gubernamentales en un conflicto que causa muertes casi a diario.
Las conversaciones de paz con el Ejecutivo están estancadas desde el 2004, cuando Manila consiguió que Estados Unidos y la Unión Europea incluyeran a la plataforma política de los rebeldes en sus listas de organizaciones terroristas.