Encuentran ahorcado en Manhattan al hijo del financiero Bernard Madoff
Mark Madoff, de 46 años e hijo mayor del financiero estadounidense Bernard Madoff, autor del mayor fraude piramidal de la historia, fue hallado ahorcado ayer en su apartamento de Nueva York. Un portavoz del departamento de policía de la ciudad explicó que todo apunta a un suicidio. «La policía está investigando una muerte, la de Mark Madoff», señalaron las fuentes consultadas, que explicaron que el cadáver fue hallado en su vivienda de SoHo sobre las 7:30 horas por un miembro de la familia, que alertó a la policía. Su muerte se produjo cuando se cumplen justo dos años desde que el multimillonario y gestor de fondos confesara a sus dos hijos, Mark y Andrew Madoff, la gigantesca estafa el 11 de diciembre del 2008.
Mark y Andrew trabajaban en ese momento para su padre, por lo que su actuación está siendo investigada en el marco del caso abierto para depurar las responsabilidades derivadas del entramado. Los dos hermanos siempre negaron cualquier participación o conocimiento de los delitos perpetrados por su padre. Hasta el momento, ninguno de los dos ha sido acusado por la Justicia.
Un fraude de 65.000 millones. Bernard Madoff, de 72 años, fue condenado en el 2009 a 150 años de cárcel por un fraude estimado en entre 20.000 y 65.000 millones de dólares, según se cuenten o no los intereses, realizado durante las dos última décadas. En la actualidad, cumple dicha condena en un centro penitenciario de Carolina del Norte. El abogado de sus hijos, Martin Flumenbaum, declaró que la muerte de Mark se debió a un suicidio. Según su relato, el hijo mayor del magnate de las finanzas neoyorquinas habría «sucumbido a la presión» provocada por la caída del imperio familiar y el encarcelamiento de su progenitor.
La muerte del primogénito de Bernard Madoff se produce, además, cuando vence el plazo para que el abogado del financiero, Irving Picard, exigiera responsabilidades a las compañías, fondos, familiares y allegados que de forma directa o indirecta pudieron participar en la trama, al objeto de indemnizar a sus víctimas.