El Gobierno de Mubarak pilotará la transición mientras la población reclama un calendario concreto

El Gobierno que designó Hosni Mubarak días antes de su dimisión se encargará de pilotar la transición y de dirigir el país hasta que se celebren elecciones libres y democráticas. Así lo ha anunciado este domingo un portavoz del Gabinete. El anuncio se produce cuando, tras la euforia inicial por la caída del régimen, los manifestantes han empezado a reclamar al Ejército, que concentra todos los poderes, que concrete el calendario de las reformas. En la plaza Tahrir, donde poco a poco empieza a volver la normalidad, algunos manifestantes se han enfrentado a los militares. Se niegan a abandonar la plaza hasta que haya un calendario concreto de los cambios.

El portavoz del Gobierno ha señalado que el Ejecutivo actual se mantendrá en funciones " hasta que culmine el proceso de reformas en unos meses " y surja " un nuevo gobierno elegido con bases democráticas ". El portavoz ha avanzado que en este periodo se podrían producir cambios de caras en algunos ministerios. La principal tarea del Ejecutivo, ha añadido será " restaurar la seguridad y el orden, impulsar el proceso de recuperación económica y hacerse cargo del día a día ".

Este anuncio ha puesto en guardia a algunos manifestantes. Abdulá Helmy, uno de los líderes de los grupos juveniles impulsores de la revolución, ha señalado que las palabras del Gobierno " provocan a la gente y les enfrentan con el Ejército ". " Intentamos calmar las cosas pero el Gobierno insiste en provocar ", ha dicho Helmy, que ha reclamado a las Fuerzas Armadas " claridad " en cuanto al calendario del proceso de reformas.

ALGUNOS ENFRENTAMIENTOS

En la plaza Tahrir ya se han vivido los primeros enfrentamientos entre manifestantes desconfiados y militares. El Ejército ha ordenado a los egipcios que abandonen la plaza y les ha concentrado en pequeños grupos para que el tráfico pueda volver a circular por este emblemático lugar. Sin embargo, algunos manifestantes se resisten a irse, temerosos de que las autoridades no ejecuten las reformas. Algunos ciudadanos han asegurado que los soldados han detenido a unos 30 manifestantes que se negaban a irse, una versión sobre la que el Ejército no ha hecho comentarios.

Los líderes de la revuelta han constituido un consejo que se encargará precisamente de velar por la buena marcha del proceso de transición y de negociar con el Ejército. Entre sus demandas, la derogación inmediata del estado de emergencia, la liberación de los presos políticos y la convocatoria de elecciones libres y democráticas.