REVUELTA EN EL MUNDO ÁRABE
El Ejército disuelve el Parlamento egipcio
Algunos manifestantes se resisten a abandonar la plaza Tahrir y reclaman un calendario concreto. El Gobierno en funciones nombrado por Mubarak pilotará el proceso de transición
El cambio ha empezado en Egipto, a pesar de las dudas de algunos manifestantes, que este domingo se resisten a abandonar la plaza Tahrir, epicentro de la revuelta en El Cairo, hasta que el Ejército no presente un calendario concreto de las reformas. El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipto ha anunciado la disolución del Parlamento y ha determinado que el periodo de transición para traspasar el poder a una autoridad civil se prolongará durante seis meses.
En un mensaje difundido por la televisión pública, el consejo, que ha asumido el poder en el país, también ha anunciado que queda suspendida la aplicación de la Constitución y ha confirmado que el Gobierno del primer ministro, Ahmed Shafiz, nombrado por Hosni Mubarak durante la revuelta, seguirá en funciones hasta que se nombre un nuevo Gabinete surgido de unas elecciones libres y democráticas. La nota no establece cuándo se convocarán las elecciones ni cuándo se celebrarán.
PRIMERA REUNIÓN DEL EJECUTIVO
El anuncio del Ejército llega el mismo día en que el Gobierno ha celebrado su primera reunión después de la marcha de Mubarak. Una reunión en la que el Ejecutivo provisional ha explicado a través de un portavoz que se mantendrá en funciones "hasta que culmine el proceso de reformas en unos meses" y surja "un nuevo gobierno elegido con bases democráticas". El portavoz ha avanzado que en este periodo se podrían producir cambios de caras en algunos ministerios. La principal tarea del Ejecutivo, ha añadido será "restaurar la seguridad y el orden, impulsar el proceso de recuperación económica y hacerse cargo del día a día".
El comunicado del Gobierno ha puesto en guardia a los ciudadanos. En la plaza Tahrir, donde poco a poco se empieza a retomar la normalidad, algunos manifestantes se han enfrentado a los militares y les han reclamado que fijen un calendario concreto para los cambios. Abdulá Helmy, uno de los líderes de los grupos juveniles impulsores de la revolución, ha señalado que las palabras del Gobierno "provocan a la gente y les enfrentan con el Ejército". "Intentamos calmar las cosas pero el Gobierno insiste en provocar", ha dicho Helmy, que ha reclamado a las Fuerzas Armadas "claridad" en cuanto al calendario del proceso de reformas.
DESCONFIANZA CIUDADANA
En la plaza se han vivido algunos enfrentamientos entre manifestantes desconfiados y militares. El Ejército ha ordenado a los egipcios que abandonen la plaza y les ha concentrado en pequeños grupos para que el tráfico pueda volver a circular por este emblemático lugar. Sin embargo, algunos manifestantes se resisten a irse, temerosos de que las autoridades no ejecuten las reformas. Algunos ciudadanos han asegurado que los soldados han detenido a unos 30 manifestantes que se negaban a irse, una versión sobre la que el Ejército no ha hecho comentarios.
Los líderes de la revuelta han constituido un consejo que se encargará precisamente de velar por la buena marcha del proceso de transición y de negociar con el Ejército. Entre sus demandas, la derogación inmediata del estado de emergencia, la liberación de los presos políticos y la convocatoria de elecciones libres y democráticas.