EFECTOS DE LA CRISIS DEL NORTE DE ÁFRICA
La UE aplicará con urgencia las sanciones contra Libia aprobadas por la ONU
Ashton asegura que los crímenes de Gadafi no quedarán impunes
La Unión Europea (UE) aplicará de " forma urgente " las sanciones personales y económicas aprobadas esta madrugada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, según ha anunciado la ministra europea de Asuntos Exteriores, Catherine Ashton. Las sanciones, que coinciden con las que ya habían decidido aplicar los Veintisiete, consisten en: la congelación de los bienes financieros del dirigente libio Muamar El Gadafi y de su entorno, el veto de visado a Gadafi y su entorno para viajar a la UE y la prohibición de exportación de armas y material represivo al país. La UE intentará adoptar formalmente mañana lunes esas sanciones contra el dirigente libio.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha calificado además la brutal represión de Gadafi contra su población como " crímenes contra la humanidad ", que " merecen ser juzgados por el Tribunal Penal Internacional ", por lo que ha encargado al fiscal general del Tribunal que actúe contra el dictador libio.
" Gadafi y las autoridades libias saben que sus inaceptables y ultrajantes acciones tendrán consecuencias ", ha asegurado Ashton, porque " la comunidad internacional no tolerará la impunidad por los crímenes cometidos ".
DETENER LA VIOLENCIA
"Las violaciones de los derechos humanos deben cesar inmediatamente", ha insistido Ashton en una declaración oficial, en la que ha urgido a Gadafi "a detener la violencia para traer una solución pacífica a la situación que sea aceptable para el pueblo libio".
Ashton se ha abstenido de reclamar explícitamente la renuncia de Gadafi, como ya han hecho el presidente norteamericano, Barack Obama, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, aunque ha subrayado que "el pueblo libio ha hablado y el coronel Gadafi debe escuchar".
El exprimer ministro británico, Tony Blair, uno de los primeros respaldos de Gadafi en su reintegración a la comunidad internacional en el 2003, ha reconocido que llamó por teléfono el pasado viernes y sábado al dirigente libio para intentar convencerle sin éxito de que detuviera la violencia y la represión contra la población.