España apoya crear una dirección política para la misión internacional en Libia
España es partidaria de que una «dirección política» formada por los países de la coalición dirija la misión aérea en Libia y que la Otan asesore la planificación militar. Esta propuesta, defendida también por Francia y Gran Bretaña, será llevada a la reunión que el próximo martes celebrarán los aliados en Londres. Una cita que servirá para pulir diferencias sobre el mando establecido para la zona de exclusión aérea, después de las dudas que han planteado Estados Unidos, Italia, Canadá o Noruega.
Francia ha propuesto que los jefes de Gobierno de la coalición internacional, once países europeos, cinco árabes, Canadá y Estados Unidos, deleguen el mando en un comité político conformado por los ministros de Asuntos Exteriores, mientras que la Otan tendría un papel más centrado en la estrategia militar para el desarrollo de la zona de exclusión aérea. Se trataría de una solución intermedia; la Alianza Atlántica no asumirían plenamente el mando de la misión, como quiere Estados Unidos, pero tampoco se quitaría de en medio, como han reclamado Alemania o Italia.
Además, tanto Francia como España consideran que esta solución política tendría en consideración a los países árabes que forman parte de la misión, Marruecos, Irak, Jordania, Catar o Emiratos Árabes Unidos, una de las razones de peso para intervenir en Libia y que el propio Zapatero subrayó el martes durante su comparecencia en el pleno del Congreso para ratificar la presencia del Ejército español en Libia.
Detalles. Tanto París como Madrid estiman un dato a tener en cuenta: las naciones árabes disienten de la Otan por su guerra en Afganistán, por lo que es necesario no dejarlas de lado para dar mayor legitimidad a la operación. En todo caso, la Alianza Atlántica ganaría enteros en la misión de Libia, ya que ya ejerce el mando de la operación naval para controlar el embargo de armas al régimen de Gadafi, comandada por el almirante norteamericano James Stavridis, y ahora pasaría a tener un importante protagonismo en la operación aérea, pese a que las decisión políticas las tomaría un consejo elegido por la coalición internacional. La ministra de Defensa, Carme Chacón, aseguró ayer que el Gobierno está «cómodo» con esta opción, lo que avanza la postura de España en la reunión de Londres. Chacón quiso deja claro que, en relación con la coordinación de la operación, habría dos planos que separar. Por un lado el militar, en el que no hay dudas sobre las órdenes y los objetivos de la intervención, y del otro el político, que se solventará previsiblemente en la próxima cita de los aliados.