Siria encarga a un antiguo ministro la formación del nuevo Gobierno
El presidente sirio, Bachar al Asad, encargó ayer al exministro Adel Safar la formación de un nuevo gobierno, cinco días después de la renuncia del Ejecutivo de Mohamed Nayi Otri, en medio de una ola de protestas, según la agencia de noticias oficial siria, Sana. La agencia informó de que Al Asad emitió una orden presidencial para encargar a Safar, que ocupaba la cartera de Agricultura en el anterior Gabinete, la formación de un nuevo ejecutivo.
Safar, que nació en 1953 cerca de Damasco, encabezó la cartera de Agricultura entre el 2003 hasta el 2011, según Sana. Entre 1999 y 2004 dirigió varios centros de estudio especializados en agricultura. Asimismo, Safar, que fue vicedecano de la Facultad de Agricultura de la Universidad de Damasco en los años 90, dirigió entre el año 2000 y el 2002, la sede del partido gobernante Baaz en esta Universidad.
El pasado 29 de marzo, el entonces primer ministro Otri, que el 18 de septiembre del 2003 se puso al frente de un ejecutivo con perfil tecnócrata, renunció a su cargo. Este movimiento se interpretó como un intento del régimen por contentar a los manifestantes que desde el pasado 18 de marzo han protagonizado protestas para pedir reformas en varias ciudades del país, incluido Damasco.
El pasado miércoles, el presidente Al Asad ofreció un discurso a la nación, el primero desde el estallido de las revueltas que según distintas ONG se ha cobrado más de cien muertos, en el que prometió reformas escalonadas. En su comparecencia, celebrada en el Parlamento intentó, además, deslegitimar las protestas asegurando que eran fruto de una «gran conspiración».
El Gobierno de Safar será el encargado de introducir las reformas prometidas por Al Asad, entre ellas el levantamiento de la ley de emergencia, en vigor desde 1963, una de las principales demandas de la oposición. En este sentido, el presidente sirio ordenó el pasado día 31 de marzo la creación de una comisión legislativa para estudiar la derogación de esta ley que deberá finalizar sus labores antes del 25 de este mes.
Los grupos opositores acusaron a las fuerzas de seguridad de ser responsables de esta represión, pero el Gobierno sostiene que los disturbios fueron causados por «bandas armadas» y radicales islámicos.
El sábado la ONG Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, denunció la detención de una veintena de personas en las ciudades de Deraa y Homs, tras las manifestaciones contra el régimen que se desarrollaron el viernes.