CONFLICTO DE GAZA
Un bombardeo israelí mata a un comandante y a dos milicianos de Hamas en Gaza
Un comandante y dos milicianos del brazo armado de Hamas, las Brigadas Azedin Al Kasam, murieron hoy sábado en un bombardeo israelí en Rafah, en el sur de Gaza, desde donde el movimiento islamista palestino prosigue con el lanzamiento de cohetes. Fuentes médicas de Gaza identificaron al comandante del movimiento islamista palestino como Abu Snima, que junto a los otros milicianos viajaba en un automóvil que fue alcanzado por un misil disparado por un avión de combate del Ejército de Israel a primeras horas de la mañana.
El ataque se produjo después de que, según fuentes militares israelíes, decenas de cohetes lanzados desde Gaza impactaran durante la pasada noche en territorio israelí fronterizo con la franja palestina, sin que causaran víctimas. El ataque elevó a 17 el número de palestinos muertos -once milicianos y seis civiles-, desde el inicio de la actual espiral de violencia en Gaza, la más intensa desde el fin hace algo más de dos años de la operación militar israelí "Plomo Fundido", que costó la vida a 1.400 palestinos, en su mayoría civiles.
Tras el bombardeo israelí, esta mañana se produjeron nuevos lanzamientos de proyectiles desde la franja palestina. Dos cohetes Grad lanzados desde Gaza impactaron en la localidad de Ofakim en tanto que una veintena de morteros cayeron en la región de Eshkol, en ambos casos áreas fronterizas, según fuentes militares israelíes. Las fuentes precisaron que el sistema de defensa antimisiles "Cúpula de Hierro", que Israel desplegó a finales de marzo en la zona, interceptó por su parte varios cohetes dirigidos contra la ciudad de Beer Sheva, capital del sur israelí y a 60 kilómetros de Gaza.
Ante la actual escalada armada -que comenzó este jueves después de que un cohete lanzado desde Gaza alcanzara un autobús escolar israelí que circulaba cerca de la franja y en el que resultaron heridos un menor y el conductor-, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) ha anunciado que pedirá una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para detener la espiral de violencia.
Tras responsabilizar a Hamás del ataque, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, advirtió el jueves de que el movimiento islamista palestino había cruzado " todas las líneas rojas " y que " quienes quieran herir y matar niños deben saber que esa sangre pesará sobre ellos ".