Diario de León

MINISTROS Y DIPUTADOS

Disidentes del partido gubernamental de Yemen piden la dimisión de Saleh

Han creado un nuevo partido desde el que se quejan de la represión y piden un "cambio de régimen". La Policía ha matado a un manifestante en Taez, la segunda ciudad del país.

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FRANCE-PRESSE / Saná
León

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Un grupo de disidentes del partido de Alí Abdulá Saleh, presidente de Yemen, ha anunciado la creación de una nueva formación política y llaman a la salida " inmediata " de Saleh.

Los fundadores del Bloque de la Justicia y la Edificación, que cuenta con ministros y diputados que han dimitido del partido gubernamental, el Congreso Popular General (CPG), llaman a un " cambio de régimen " y se quejan de la represión llevada a cabo por Saleh contra los manifestantes.

De hecho, este martes, las fuerzas de seguridad del régimen han matado a un manifestante y herido a varios. Ha sido en una manifestación en Taez (la segunda ciudad del país, al sur de Saná), según ha informado una fuente médica y algunos testigos.

Las fuerzas de seguridad abrieron fuego indiscriminadamente sobre los manifestantes en el barrio de Wadi al Qadhi de Taez. Los manifestantes reclamaban la caída del regímen en una ciudad en la que cada día se organizan concentraciones.

Apoyos a la revuelta

La oposición parlamentaria, uno de los impulsores de las protestas, ha acogido con buenos ojos el anuncio de la creación de esta formación de disidentes, que interpreta como " un apoyo a la revuelta pacífica por el cambio ".

El nuevo partido, asimismo, aprecia el anuncio hecho por las monarquías del Golfo, como Arabia Saudí, que se ofrecieron como mediadores entre Gobierno y oposición. La formación les agradece " los esfuerzos que han invertido para solucionar el conflicto ".

En cambio, el partido gubernamental acusa a los disidentes de ser " elementos corruptos " y afirma que este anuncio no tendrá ningún efecto sobre la formación de Saleh.

El balance de las protestas contra Alí Abdulá Saleh, tras 32 años en el poder, no podría ser peor. Se enfrenta a una revuelta popular que mantienen los jóvenes y la oposición parlamentaria, ha perdido el apoyo de buena parte de líderes tribales y religioso del país, las monarquías del Golfo piden igualmente su dimisión y ahora miembros de su propia formación también le han retirado su apoyo.

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