El Ejército sirio envía refuerzos a Deraa y rodea un barrio de Damasco para evitar protestas

El presidente de Siria, Bashar al Asad, ha ordenado el envío, la pasada noche, de tropas al barrio de Douma, en Damasco, donde grupos de manifestantes habían intentado el martes tomar el centro de la capital. Asimismo, el régimen ha enviado refuerzos a la ciudad de Deraa para evitar nuevas protestas. Mientras, en Nueva York, el Consejo de Seguridad de la ONU no ha logrado un acuerdo para condenar la brutal represión ordenada por Asad para atajar la revuelta popular que estalló el pasado 18 de marzo.

Según ha informado un testigo a la agencia Reuters, cientos de soldados han tomado el distrito de Douma donde el martes ya se desplegaron unos 2.000 agentes que instalaron puntos de control para identificar a los manifestantes. Los soldados están equipados con armas pesadas y rifles de asalto, según este testigo, que cree que las tropas forman parte de la Guardia Republicana, una de las unidades del Ejército más fieles al régimen. El lunes, Asad ya envió a la Cuarta División Mecanizada, dirigida por su hermano Maher, a Deraa, donde los manifestantes reclamaban reformas democráticas y el fin de la corrupción.

Al menos 35 civiles murieron a resultas de la represión de las protestas. La pasada noche, los disparos seguían oyéndose en esta ciudad sureña. Abdalá Abazid, activista proderechos humanos, ha señalado a la agencia AFP que " refuerzos de las fuerzas de seguridad y del Ejército han entrado en Deraa ". " Hay carros de combate en las entradas a la ciudad " que impiden a la gente entrar en la ciudad, ha añadido, y ha confirmado que " se han escuchado disparos intensos " en la noche del martes al miércoles. Pese a que la comunidad internacional ha reaccionado unánimanente a la hora de condenar la represión ordenada por Asad, no han podido ponerse de acuerdo a la hora de hacer pública una resolución conjunta de condena de los hechos.

El Consejo de Seguridad de la ONU, reunido hasta última hora de la noche del martes, ha sido incapaz de acordar una declaración de condena a Siria por la brutal represión ejercida contra los manifestantes en los últimos días y que ha causado cientos de muertos y heridos. El Consejo de Seguridad se reunirá este miércoles de nuevo para tratar la situación en Siria. " Los sirios necesitan reformas, no represión ", han afirmado fuentes diplomáticas británicas al término de la reunión del Consejo, a la que ha asistido el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que sí ha condenado enérgicamente el uso de la violencia contra civiles en Siria, así como en Yemen y Libia, al tiempo que ha pedido su fin inmediato y una solución pacífica para los conflictos en esos países.

El embajador de Colombia, Néstor Osorio, cuyo país preside el Consejo de Seguridad este mes de abril, ha explicado, para justificar la falta de acuerdo, que los países " no se están apresurando por nada ". " Seguiremos con nuestras reuniones, recibiremos un informe más sobre la situación en Siria y de ahí veremos cuál será la actitud del Consejo ", ha apuntado Osorio, que ha afirmado que hay " borradores circulando, pero todavía nada en concreto ".

Alemania, Francia, Reino Unido y Portugal presentaron el lunes un proyecto de declaración condenando a Siria por esa violencia y en el que recuerdan al régimen de Damasco " su obligación de cumplir con la legislación humanitaria internacional y de respetar los derechos humanos, incluida la libertad de prensa y de expresión ". Entre lo más reticentes a esa declaración, que también apoya Estados Unidos, estarían Rusia y China, dos de los miembros permanentes y con derecho de veto que de manera general son reticentes a inmiscuirse en situaciones que consideran asuntos internos de un país.