Barroso está dispuesto a restablecer los controles fronterizos en los países de la UE

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha admitido la "posibilidad" de restablecer de forma temporal y en casos excepcionales los controles fronterizos en los países de la Unión Europea pertenecientes al espacio Schengen. Barroso ha manifestado su disposición a estudiar esta medida en una carta dirigida al presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y al primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, que en una cumbre bilateral reclamaron una revisión del tratado de Schengen ante los problemas que ambos países tienen por la masiva llegada de inmigrantes tunecinos.

"El restablecimiento temporal de las fronteras es una posibilidad entre otras, a condición de que esté sometida a criterios específicos y bien concretos, pude constituir un elemento para reforzar el acuerdo de Schengen", que fija la libre circulación de personas en Europa, ha señalado Barroso en su carta.

El dirigente comunitario responde así a la misiva que el pasado 26 de abril le hicieron llegar Sarkozy y Berlusconi. En ella, instaban a Bruselas a "examinar" la posibilidad de restablecer temporalmente los controles fronterizos entre los países de la UE "en caso de dificultades excepcionales en la gestión de las fronteras exteriores comunes".

La Comisión Europea tiene previsto presentar el próximo miércoles una serie de medidas para luchar contra la inmigración que incluirán algunas propuestas para adaptar la normativa Schengen a las circunstancias actuales. La UE no será laxa Pese a esta buena predisposición de Barroso a atender las peticiones de Francia e Italia, el presidente de la Comisión ha advertido de que la política migratoria de la UE no será "laxa".

"La política migratoria de los Veintisiete no debe caer en una visión demasiado laxa que suscite preocupación entre la opinión pública europea respecto a problemas de seguridad", opina Barroso en su carta. Sí se muestra de acuerdo con Berlusconi y Sarkozy a la hora de intensificar el papel de la agencia de control de fronteras Frontex, mejorar los pactos con los países de origen de la inmigración y reforzar el Tratado de Schengen, como pedían los líderes francés e italiano.

"Estoy seguro de que todos compartimos el mismo objetivo tras la discusión sobre Schengen, coordinarnos mejor con una política migratoria común", apunta. La Europa sin fronteras Schengen la forman todos los países de la UE menos Irlanda, Reino Unido, Bulgaria y Rumanía, junto a los extracomunitarios Noruega, Islandia y Liechtenstein.