el final de bin laden | la postura española
El Gobierno español reconoce riesgo de represalias por parte de los yihadistas
España está preparada y no necesita aumentar el nivel de alerta, según el Ejecutivo
El Gobierno reconoce que existe riesgo de represalias por parte del terrorismo yihadista tras la muerte de Bin Laden pero entiende que España está preparada y no precisa aumentar el nivel de alerta, aunque para hoy el Ejecutivo convocó, en La Moncloa, una reunión al máximo nivel para analizar la situación.
Tras conocerse la muerte del líder de Al Qaeda en una operación antiterrorista desarrollada por Estados Unidos, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó, en un telegrama enviado al presidente de EE.UU, Barack Obama, en nombre del Gobierno y de la sociedad española, «la satisfacción compartida con el pueblo americano» por el paso «decisivo» en la lucha contra el terrorismo internacional.
En rueda de prensa, el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, reconoció que no se pueden descartar represalias tras lo ocurrido porque se trata de una organización terrorista que cuenta «con franquicias con una enorme autonomía funcional» pero también ha considerado que España tiene habitualmente un nivel antiterrorista alto -"nivel 2-" que no es conveniente elevar.
Para hoy, en el Palacio de La Moncloa, el presidente del Gobierno convocó una reunión al máximo nivel con el vicepresidente primero y las ministras de Exteriores y Defensa, Trinidad Jiménez y Carme Chacón, respectivamente, en la que se podrían acordar «medidas adicionales» como aumentar la seguridad de las tropas españolas en el exterior y de las embajadas.
En Cataluña, el conseller de Interior, Felip Puig, aseguró que la Generalitat está en alerta y reforzará la presencia de agentes en la calle y en puntos sensibles, aunque ha rehuido el alarmismo ante el temor a nuevos atentados.
En Ceuta, el presidente de la ciudad, Juan Jesús Vivas, aseguró que Ceuta está «igual de amenazada» que España y el resto de Europa, por lo que «no hay que establecer ningún tipo de distinción».
También las asociaciones de víctimas del 11-M aplaudieron el fin del líder de Al Qaeda pero han advertido de que hay que estar muy pendientes ante posibles represalias y la posibilidad de que se produzcan atentados.
La muerte de Bin Laden ha concitado la satisfacción de los líderes políticos al estimar que se daba un paso importante en la lucha contra el terrorismo.
Unidad y cooperación. La ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, resaltó la necesidad de «mantener la unidad y la cooperación» frente al terrorismo internacional y tuvo un recuerdo «muy sentido» para las víctimas de los atentados del 11-M en Madrid y del 11-S en Nueva York. En el mismo sentido se expresó el ministro de Fomento, José Blanco, quien recordó «el dolor causado» por el terrorismo internacional en los últimos años. La presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, quiso puntualizar que Bin Laden «nunca reconoció el atentado de Madrid como de Al Qaeda».
«Nunca reconoció el de Madrid; reconoció el de Indonesia, el de Londres, el atentado de Casablanca y, por supuesto, el de las Torres Gemelas, pero jamás ha reconocido el de Madrid», precisó Aguirre, quien también remarcó que «tampoco se dice en la sentencia» del 11-M.
No obstante, Aguirre señaló que está «de acuerdo» con el presidente Obama en que la muerte de Bin Laden es un «paso adelante en la lucha contra el terrorismo».