Zapatero afirma que Bin Laden «se buscó su destino»
El presidente del Gobierno no sólo no pone objeción alguna a la operación militar estadounidense que terminó con la muerte en Pakistán de Osama Bin Laden sino que, según señaló ayer en el Congreso, comprende lo ocurrido con el líder de Al Qaeda y cree que, «muy probablemente, es un destino buscado por él mismo».
Así contestó José Luis Rodríguez Zapatero en el pleno de la cámara a Gaspar Llamazares, que le había preguntado si tras conocer los detalles sobre el «asesinato extrajudicial» del terrorista todavía «mantiene su felicitación» a Barack Obama. El diputado de IU, con tono entre estupefacto e irónico, indicó: «Señor presidente, creo que se está usted equivocando; no le reconozco».
Zapatero, tras oír las duras críticas de Llamazares a una acción que el diputado de IU calificó de «terrorismo de Estado», recordó que la comunidad internacional ha sido «unánime» al recibir la «desaparición» de Bin Laden como una noticia positiva que «favorece la seguridad» y que, aunque respeta su punto de vista «bastante minoritario», no lo comparte
1397124194 Circunstancias. El presidente dijo que el líder Al Qaida era «uno de los criminales más sádicos de la historia», responsable de atentados con miles de víctimas como los del 11-S y el 11-M, y que «es fácil comprender e imaginar que en una operación de esa naturaleza las circunstancias hayan llevado al resultado de la acción encomendada» por Obama a sus comandos de élite. Zapatero, para descargar su alineamiento con estas posiciones, indicó que a él, «como a cualquier demócrata», le hubiera gustado que el terrorista hubiese sido capturado y puesto ante un tribunal para responder de sus crímenes. No obstante, añadió, que «es muy probable que el destino de Bin Laden sea un destino buscado por él mismo después de su sanguinaria trayectoria».
Llamazares recordó al presidente que «el fin no justifica los medios» y que «no se puede asesinar premeditadamente aunque sea a un terrorista» porque en casos como este se actúa «al margen de la legalidad internacional y de la mínima moral democrática». El portavoz de IU se mostró de acuerdo en la persecución internacional del terrorismo y en la solidaridad con las víctimas de Al Qaida, pero cree que eso no justifica la violación del territorio de un país, el asesinato, la tortura, la destrucción de pruebas o el «escarnio» con el cadáver del terrorista muerto.