Tres incidentes aéreos en pleno vuelo reviven el nerviosismo post 11-S
Un pasajero de un avión dirigido a San Francisco fue reducido por la tripulación en la noche del domingo cuando intentó entrar en la cabina en pleno vuelo, en el tercer incidente aéreo ocurrido en EE.UU. recientemente y que ha revivido temores terroristas.
Aunque los tres sucesos acabaron como falsas alarmas, los medios estadounidenses ya los han vinculado al creciente nerviosismo entre los pasajeros fruto de la operación militar que acabó con la vida de Bin Laden la pasada semana y el trauma tras los atentados del 11 de septiembre del 2001.
El pasajero, que viajaba con pasaporte yemení desde Chicago a San Francisco, se levantó de su asiento diez minutos antes del aterrizaje y golpeó la puerta de la cabina, informó Michael Rodríguez, oficial de la policía de San Francisco al diario San Francisco Chronicle .
La puerta estaba cerrada, y miembros de la tripulación y pasajeros lograron inmovilizar al pasajero hasta que el aparato hubo tomado tierra. Según Rodríguez, no se encontraron indicios terroristas y señaló que el pasajero sufría «trastornos mentales».
Previamente, también el domingo, se registraron dos sucesos en los que sendos aviones fueron desviados de su ruta pautada y realizaron aterrizajes no previstos en Alburquerque, Nuevo México, y San Louis, Misuri.
El primero se produjo en un avión de Delta Airlines que había partido de Detroit rumbo a la ciudad californiana de San Diego, y que aterrizó en Alburquerque. Según los medios locales, una azafata encontró en uno de los lavabos de la aeronave una nota amenazadora que contenía la palabra «bomba». Al final, no se localizó ningún artefacto. En otro episodio, un «pasajero rebelde» trató de abrir la puerta del aparato con rumbo a Chicago.