LA REFORMA DEL TRATADO DE SCHENGEN
Los 27 discutirán este jueves reintroducir controles fronterizos para frenar la inmigración
Los ministros del Interior de la Unión Europea discutirán este jueves en una reunión extraordinaria la propuesta de la Comisión Europea de facilitar la reintroducción temporal de controles fronterizos dentro de la UE en caso de flujos masivos de inmigrantes, tal y como han pedido Francia e Italia. La iniciativa para reformar el espacio sin fronteras Schengen ha tomado impulso tras la disputa entre los Gobiernos francés e italiano.
Los dos Ejecutivos se han enfrentado por la negativa francesa a permitir la entrada de inmigrantes tunecinos llegados a la isla de Lampedusa tras las revueltas ciudadanas de principios de año, a los que las autoridades italianas han facilitado permisos temporales y documentos de viaje. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, escribieron a finales de abril una carta al presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, exigiéndole más facilidad para realizar controles fronterizos.
Y el Ejecutivo comunitario propuso el 4 de mayo crear un mecanismo que permita suspender la aplicación de Schengen en circunstancias excepcionales y con supervisión de la UE. Esta propuesta cuenta también con el apoyo de Alemania y España. Tras algunas dudas iniciales en el Gobierno, el secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, dijo el pasado fin de semana que respalda la propuesta de Bruselas. " Coincidimos bastante con el enfoque de la Comisión, porque se trata de precisar con más nitidez aquellos supuestos en los que cabe introducir alguna restricción y establecer controles interiores (de las instituciones europeas) para evitar que supuestos amplísimos puedan usarse de forma arbitraria ", argumentó.
Entre los grandes Estados miembros, sólo Polonia se ha mostrado reticente a los cambios. Por su parte, la presidencia de Hungría asegura que su objetivo es " mejorar Schengen " porque considera " sagrada " la libre circulación de personas. No obstante, acepta que " como último recurso " exista un mecanismo de suspensión de Schengen con " reglas claras y transparentes ". Francia está convencida de que " gran parte de los Estados miembros, si no todos " apoyarán su propuesta aunque ahora expresen " prudencia ".
En todo caso, y a diferencia de la Comisión que quiere un control de la UE, París insiste en que la gestión de las fronteras es una " competencia nacional " y que son los Estados miembros los que deben decidir sobre la reintroducción de controles. " Pero deben hacerlo dentro de un marco jurídico que lo permita ", señala.
Sólo el Parlamento Europeo ha reprochado abiertamente a la Comisión Europea que haya cedido al " populismo " de los gobiernos de París y Roma y plantee facilitar la introducción temporal de controles fronterizos en la UE en circunstancias excepcionales. En la actualidad, los Estados miembros ya pueden reintroducir unilateralmente los controles fronterizos interiores alegando motivos de seguridad u orden público.