DETENCIÓN DEL DIRECTOR GERENTE DEL FMI
Strauss-Kahn, en una celda acolchada para evitar suicidios
El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, ha pasado su segunda noche en la prisión de Rikers Island, en Nueva York sometido a una vigilancia especial ante el temor de que intente suicidarse. Según la cadena de televisión NBC, las autoridades médicas de la cárcel, una de las mayores del mundo con capacidad para 14.000 reclusos, han recomendado que Strauss-Khan este especialmente vigilado debido a " su estado de ánimo y la naturaleza del caso ".
Este régimen de observación contempla que cada 15 o 30 minutos los guardias comprueben su estado. La fuente citada por la NBC afirma además que el máximo dirigente del FMI está en una celda acolchada de 12 metros cuadrados y que lleva " ropa penitenciaria especial y calzado sin cordones para evitar cualquier riesgo ".
El Departamento Penitenciario de Nueva York ha evitado pronunciarse sobre el estado anímico de Strauss-Kahn y se ha limitado a señalar que " los historiales de salud de los internos son confidenciales por ley " y que la autoridad penitenciaria " sigue el mismo protocolo de protección y seguridad para todos los internos y ese protocolo dicta que cada interno es evaluado en cuanto al riesgo de que se dañe a sí mismo y el riesgo de que dañe a otros ", ha señalado un portavoz.
Strauss-Kahn está acusado de siete cargos, entre los que figuran abuso sexual e intento de violación de una empleada del Hotel Sofitel de Nueva York, por los que podría ser condenado a penas de entre 15 y 25 años de prisión. El director del FMI, detenido el sábado en un aeropuerto de Nueva York, permanece en prisión porque la jueza Melissa Jackson desestimó la petición de libertad bajo fianza ya que apreció riesgo de fuga.