Un doble atentado en las cercanías de Bagdad se salda con doce muertos
Reino Unido abandona el país tras el adiestramiento de la fuerza naval iraquí
Varios iraquíes observan los restos del ataque con un coche bomba.
Al menos doce personas murieron ayer y otras 23, en su mayoría policías iraquíes, resultaron heridas en un doble atentado en la zona de Al Tayi, 30 kilómetros al norte de Bagdad, según fuentes policiales.
Las fuentes, que con anterioridad habían hablado de siete muertos y diez heridos, explicaron que un coche bomba que estaba aparcado explotó al paso de una patrulla de las fuerzas estadounidenses, y minutos después un suicida que llevaba un cinturón de explosivos atacó a los policías que llegaron al lugar del estallido.
A última hora de ayer se desconocía si se habían registrado heridos o muertos entre los militares estadounidenses.
Las fuerzas de seguridad acordonaron el sitio de la explosión para permitir a las ambulancias trasladar a las víctimas.
Este atentado se suma a la cadena de ataques ocurrida en la mañana de ayer en distintos puntos de Bagdad. En esos sucesos, al menos seis iraquíes fallecieron y otros 53 resultaron heridos en diez atentados con artefactos explosivos y otros dos con coches bomba, con lo que suman ya dieciocho los muertos en la jornada de ayer.
Confirmación. El Gobierno de Irak confirmó ayer la retirada de las tropas del Reino Unido de este país, tras la conclusión por parte de la Armada británica de una misión para formar a la fuerza naval iraquí.
El portavoz oficial del Ejecutivo de Bagdad, Ali Dabag, explicó que la Armada iraquí ha pasado a ocuparse de proteger y controlar las fronteras marítimas iraquíes e indicó que a partir de ahora las fuerzas estadounidenses se encargarán de ofrecer apoyo si es necesario.
Las declaraciones de Dabag se producen poco después de que el ministro de Defensa británico, Liam Fox, anunciara el fin de la operación militar del Reino Unido en Irak, que comenzó hace ocho años. A pesar del fin de la operación, conocida como Telic, el Reino Unido mantendrá una pequeña representación de trabajadores británicos en su embajada en Bagdad.
La mayoría de los efectivos que el Reino Unido envió a Irak para la invasión y ocupación del país en 2003 fueron retirados en julio del 2009. No obstante, un contingente de la Royal Navy regresó en ese último año a Irak para reanudar el adiestramiento de la fuerza naval iraquí.
En la misión de adiestramiento naval participaban tres militares británicos que operaban desde Bagdad y 81 soldados de las Fuerzas Navales que se encargaban de formar a las fuerzas iraquíes desde Um Qasr.
En esa operación se ha adiestrado a un total de 1.800 iraquíes en 50 cursos diferentes, entre los que se incluyen los de armamento o defensa de plataformas petrolíferas.