El G8 de Internet pide prudencia en la regulación de la Red
Sarkozy alerta de los peligros para la infancia y los derechos de autor
La cumbre tecnológica G8 de internet, que reunió durante dos días a algunas de las principales personalidades del mundo de la Red, concluyó ayer con una llamada general a los gobiernos para que sean «muy prudentes» en la regulación de su uso. Fue la respuesta al reto que lanzado por el presidente galo, Nicolas Sarkozy, promotor del encuentro que pidió que los participantes en el foro concretaran el papel que los estados deben tener en la revolución digital de la Red.
Ocho de los gurús de Internet expondrán hoy a los ocho líderes de los países más industrializados las conclusiones de dos días de intensos debates que han contado con la presencia, entre otros, de los responsables de Facebook, Google, Wikipedia e eBay. Sarkozy había advertido en la apertura del encuentro de que el reto que supone Internet no puede quedar a expensas de la vigilancia de los gobiernos, «los únicos representantes legítimos de la voluntad general». Al mismo tiempo, alertó de los peligros existentes para la protección de la infancia, de los derechos de autor, o del uso para fines violentos que comporta un mal uso de la Red.
Pero, en la mesa redonda que puso fin al encuentro, la mayoría de los ponentes mostraron sus reticencias al intervencionismo estatal para regular el uso de Internet, a la vez que pidieron a los gobiernos que faciliten un acceso universal a la banda ancha. «Internet potencia el crecimiento económico y la creación de empleo», recordaron los participantes.