Mladic comparece hoy por primera vez ante el TPI

El exgeneral serbobosnio Ratko Mladic se enfrentará este viernes a su primera audiencia ante los jueces del Tribunal Penal para la antigua Yugoslavia en La Haya, en la que se le leerán los cargos de los que se le acusa, entre ellos crímenes de guerra y genocidio por la masacre de Srebrenica, y tendrá ocasión de declararse culpable o inocente de los mismos.

En su primera declaración, los jueces podrán observar el estado físico de Mladic, quien padece cáncer, según afirmó el jueves el abogado que le ha asignado al exgeneral el propio TPI, el serbio Aleksandar Aleksic. De hecho, el acusado ha pasado la noche en el hospital de la prisión del TPI en La Haya, donde se encuentra encarcelado desde que el martes fuera extraditado.

Según Aleksic, la salud del exgeneral se ha deteriorado mucho por la dejadez en que vivía. " No ha recibido la atención sanitaria adecuada durante muchos años y su estado de salud no es bueno ", ha señalado el abogado. " Está enfermo desde hace mucho tiempo ", corroboró Milos Saljic, otro abogado de Mladic.

" Está calvo y tiene la piel enrojecida a causa de la quimioterapia ", aseguró. Sin embargo, tanto el Instituto Serbio de Oncología como el Hospital Militar de Belgrado, los principales centros de tratamiento de cáncer en Serbia, han negado que Mladic fuese su paciente en el 2009.

En esta primera audiencia, el fiscal jefe del tribunal, el belga Serge Brammertz, leerá el acta de acusación a Mladic, unos cargos que se han reducido desde su arresto de quince a once y que incluyen el delito de genocidio por la matanza de Srebrenica y el crimen de guerra por el asedio a Sarajevo.

Si Mladic se declara culpable bastará con fijar otra audiencia para determinar su pena, si bien las intervenciones pasadas del carnicero de los Balcanes, en las que eludía cualquier responsabilidad de la masacre de Srebrenica, hacen pensar que si hace alguna declaración será para clamar su inocencia.

Si por algún motivo Mladic no compareciera esta mañana, los jueces le convocarían para otra vista antes de 30 días. Esta es una táctica dilatoria que también utilizó el criminal de guerra juzgado en La Haya Radovan Karadzic.