Los 32 estados de México lanzan un nuevo plan contra la violencia
El primer operativo se salda con 3.918 detenidos en una semana
Los gobiernos de los 32 estados de México anunciaron ayer un nuevo plan de acción para combatir la inseguridad, que incluye operativos policiales sorpresa en zonas conflictivas y una base de datos común.
La Comisión Nacional de Gobernadores (Conago) se reunió ayer en Ciudad de México para hacer un balance del primer operativo de seguridad, denominado Conago-1.
El presidente del organismo, el alcalde del Distrito Federal Marcelo Ebrard, detalló que buscarán mantener el operativo ya realizado y reforzarlo con actuaciones sorpresivas en zonas conflictivas y una mayor colaboración con el Gobierno federal. Además, dijo que presentarán un informe quincenal de resultados y crearán una oficina y base de datos común.
El operativo, que comenzó el lunes de la semana pasada con la participación de 310.000 policías, concluyó la medianoche del domingo con 3.918 detenidos, la recuperación de 1.534 automóviles robados, la incautación de 170 armas y el cumplimiento de 892 mandatos judiciales.
Ebrard resaltó el éxito del operativo al considerarlo «respetuoso de la ley y de los derechos de las personas».
Los estados con más incidencias fueron Puebla, Guanajuato, Campeche, Tlaxcala y el Distrito Federal, todos en el centro de México, cuyos ciudadanos consideran la delincuencia y la impunidad dos de los problemas más importantes del país.
El operativo de la Conago fue lanzado el mismo día en que concluyó en la norteña Ciudad Juárez la caravana de la paz encabezada por el poeta Javier Sicilia, que recorrió varios estados mexicanos para pedir justicia para las víctimas de la violencia y un cambio en la estrategia contra el crimen organizado.
Cadáveres. La fractura del cartel de las drogas de La Familia, con sede en el estado mexicano de Michoacán, ha arreciado este mes los choques entre dos facciones y sembrado de cadáveres esa provincia, cuya capital, Morelia, es una de las sedes del Mundial de fútbol Sub-™17, que empezó el domingo.
Entre el sábado y el domingo fueron arrojados al menos 18 cadáveres en distintos puntos de los municipios de Lázaro Cárdenas (litoral del Pacífico) y de Jiquilpan y Sahuayo, en la frontera con el estado de Jalisco (oeste), de acuerdo a datos oficiales.
Aunque en medios periodísticos se menciona que el número es mayor y podría llegar a 23.
Todas las muertes tienen una cosa en común: sobre los cuerpos dejan mensajes que indican la venganza entre dos bandas rivales de lo que fue La Familia, una organización que surgió en 2006 con tintes seudorreligiosos y con un supuesto ideal de defender a los michoacanos de la violencia de otros grupos.