El Jemer Rojo, acusado de matar a dos millones de civiles
Los cuatro dirigentes del Jemer Rojo acusados de la aniquilación de unas dos millones de personas en Camboya comenzaron ayer a ser juzgados por el tribunal de la ONU más de tres décadas después de que su brutal régimen fuera derrocado. El momento más esperado del proceso que arrancó hace cinco años auspiciado por Naciones Unidas con la finalidad de rendir justicia a las víctimas se cumplió cuando se pudo ver a los imputados en el banquillo a los acusados, aunque no todos se quedarían hasta el final de la sesión. Khieu Samphan, el jefe de Estado del Jemer Rojo, se encontraba sentado el primero, a su lado Ieng Thirith, la ministra de Asuntos Sociales, al lado de esta su marido, Ieng Sary, viceprimer ministro y titular de Exteriores del régimen, y cerraba por la izquierda Nuon Chea, el número dos e ideólogo de la organización que comandó Pol Pot.
Ninguno de ellos es joven y puede que no vivan para ver el final del juicio si el proceso se alarga demasiado.Están imputados de genocidio, crímenes contra la humanidad y de guerra, asesinato, tortura y persecución por razones religiosas y de raza. Uno de los abogados sostuvo que «la investigación judicial ha sido injusta».