Murdoch tira la toalla y renuncia a comprar la televisión que quería

Acorralado por el escándalo de las escuchas, Rupert Murdoch ha tirado la toalla. La compañía del magnate, News Corporation, renunció ayer a la compra del canal de televisión de pago BSkyB, del que posee el 39% de las acciones y del que deseaba adquirir el 100%. La oferta de 7.800 millones de libras por el más valioso canal de televisión comercial del Reino Unido fue retirada pocas horas antes de que la Cámara de los Comunes votase una moción, respaldada por todos los partidos, exigiendo que renunciase a la operación.

El propio David Cameron había pedido a mediodía a Murdoch, en términos impensables hasta hace muy poco, que abandonara la oferta. " Está cada vez más claro que es imposible separar lo que ha pasado en News International y la operación de BSkyB. Lo que ha pasado con esta compañía es una vergüenza y debe haber responsabilidades a todos los niveles. No deben pensar en fusiones cuando tienen que arreglar el embrollo que han creado ", afirmó el primer ministro.

Entretanto, el escándalo comienza a extenderse a EEUU. El rotativo Daily Mirror publicó que el tabloide News of the World ahora cerrado intentó sin éxito adquirir de un antiguo oficial de policía de Nueva York información personal de víctimas de los atentados del 11 de septiembre del 2001 en Estados Unidos, incluyendo sus números de teléfono.

Para el martes ese interrogante había provocado que un senador estadounidense, Jay Rockefeller, elegido por Virginia Occidental y presidente del influyente Comité de Comercio, urgiera una investigación.

Y para ayer había llegado a la Cámara de los Comunes, donde el laborista Tom Watson arrancó aplausos de sus colegas al urgir a Cameron a investigar si las familias del 11-S fueron también " objetivo de los criminales de News International ", arrancando del líder británico un compromiso de intentar esclarecer si así fue.