El primer ministro tunecino insta a la calma tras un repunte de la violencia

El primer ministro tunecino, Beyi Caid Esebsi, instó hoy a " la calma " y " al cese de los actos de violencia " que se han repetido en el país desde el pasado viernes después de que fuerzas antidisturbios abortaran por la fuerza una protesta contra el Gobierno.

En un discurso a la nación, el primer ministro informó de que han sido identificados los organizadores de la concentración, que pretendían acampar en la Plaza del Gobierno, en el centro de Túnez, para pedir la caída del Ejecutivo, en una acampada denominada "Kasba 3".

" Son partidos extremistas cuyo objetivo es provocar la desestabilización para que se anulen las elecciones a la asamblea constituyente del próximo 23 de octubre ", dijo el primer ministro. Esebsi añadió que " esos partidos extremistas saben que no tienen peso electoral y harán todo lo que sea para que se anule esa cita ".

Asimismo, agregó que una vez que sean identificados se procederá a su detención para " poner ante la justicia a los responsables de los actos de violencia ". Después de pedir el " cese de los ataques contra las fuerzas policiales y de los actos de destrucción y violencia " solicitó " un esfuerzo para que triunfe la moderación ", según el discurso que fue difundido a primera hora de esta tarde por la radio pública nacional.

Desde el pasado viernes día 15, grupos de islamistas radicales han protagonizado manifestaciones en las ciudades de Menzel Burguibal, (a 65 Km al norte de la capital), en los barrios tunecinos de Al Tadamun, Intilaqa y Jebeniana y en la ciudad de Qairaouán, en el este.

En Sidi Bou Zid, ciudad en donde se iniciaron las revueltas que dieron origen a la caída del presidente Zine El Abidín Ben Alí, el pasado 14 de enero, un adolescente de 14 años murió la pasada noche tras ser alcanzado por una " bala perdida " que los militares dispararon al aire para impedir un ataque de manifestantes contra el cuartel de la guardia nacional. Otros dos jóvenes manifestantes resultaron heridos por balas y se encuentran hospitalizados.

En los diversos enfrentamientos del pasado fin de semana al menos una treintena de policías resultaron heridos, según informaron a EFE fuentes policiales, y al menos dos comisarías fueron quemadas.

El ministro de Interior tunecino reconoció ayer en un comunicado que todos estos " actos vandálicos están originados por el fracaso de la acampada denominada Kasba 3 del pasado viernes " y precisó que " están organizados por partidos extremistas con el objetivo de hacer abortar las elecciones a la asamblea constituyente "