Londres se inspira en Escocia y EE.UU. para controlar a las bandas

El Gobierno británico se inspirará en programas exitosos de Estados Unidos y Escocia para hacer frente a algunas de las bandas callejeras que considera responsables de los graves disturbios en Londres y otras ciudades de Inglaterra. El Ejecutivo británico quiere seguir el ejemplo de la conflictiva barriada escocesa de Strathclyde y de la ciudad norteamericana de Boston, que han conseguido controlar a las bandas callejeras gracias a una combinación de mano dura policial y un acercamiento más social y a largo plazo del problema. El primer ministro británico, David Cameron reconoció ayer que pedirá asesoramiento al «súper policía» estadounidense Bill Bratton, por su enorme reputación en la materia. En Escocia donde no se ha producido ningún incidente en la actual ola de violencia, saben muy bien lo que es hacer frente a las bandas callejeras.

El proyecto, en su tercera fase, tiene dos objetivos: reducir policialmente la violencia y cambiar a largo plazo la actitud de los más jóvenes hacia bandas, alejándolos de la marginalidad y ofreciéndoles oportunidades. Algunas de sus campañas han consistido en desmontar el ‘glamour’ asociado a las bandas y pedir ayuda a los adolescentes para hacer frente a las vinculadas con el narcotráfico. Este modelo se inspiró en otro proyecto de Boston establecido en 1996, que ha sido copiado por otras urbes de Estados Unidos y que apuesta por la tolerancia cero con la violencia al tiempo que se ofrecen apoyo a los jóvenes.