REPRESIÓN EN SIRIA
Decenas de tanques irrumpen en la localidad siria de Al Haula
Decenas de vehículos blindados y tanques del Ejército sirio irrumpieron hoy en la localidad de Al Haula, en la provincia de Homs, mientras la ofensiva militar contra los opositores al régimen de Bachar al Asad continúa también en Latakia.
El grupo opositor Comités de Coordinación Local informó de que las fuerzas de seguridad disparan con armamento pesado en esta ciudad, que ya fue objetivo de la represión militar el pasado 7 de agosto, cuando murieron al menos ocho personas.
Un convoy de tanques entró esta madrugada por la carretera que une la localidad de Teldo y Homs (centro), y un buen número de estos vehículos se desplegaron en la plaza Al Hurria (Libertad), sin que por ahora se hayan registrado víctimas.
Asimismo, unos cien automóviles con partidarios de Asad, que los opositores tachan de "shabiha" (matones del régimen), se dirigen hacia el norte, según los Comités, que también indicaron que las comunicaciones telefónicas, el agua y la electricidad están cortadas.
El Ejército centró hoy su ofensiva en la provincia de Homs pero continuó con su ataque a la ciudad costera de Latakia (noreste), donde según el último recuento de víctimas fallecieron ayer 29 personas.
En Latakia, que ayer fue bombardeada por tierra y mar, se escuchan ráfagas de disparos efectuados con armamento pesado en varias zonas de la ciudad. También se escuchan explosiones y disparos en el barrio de Al Raml, escenario desde el sábado de una fuerte represión, según el grupo opositor.
Un gran número de mujeres y niños han buscado refugio en el barrio de Ain al Tamra para huir de los bombardeos.
La sangrienta ofensiva contra Latakia y Homs llega después de que, desde comienzos de este mes, en paralelo al mes de ayuno del ramadán, el Ejército sirio haya aplastado las protestas con violencia extrema en otras ciudades que habían sido escenario de manifestaciones, como Hama o Deir al Zur.
Desde el inicio de las protestas contra el régimen de Al Asad, han muerto al menos 2.200 personas, entre civiles y miembros de las fuerzas de seguridad, según los grupos opositores y de derechos humanos.