Obama se desmarca del plan europeo y apuesta por el gasto
El presidente de EE.UU., Barack Obama, presentó el jueves por la noche ante el Congreso una serie de iniciativas fiscales para reducir la elevada tasa de paro del país y animar un crecimiento económico que hace temer una nueva recesión. El plan, con un coste de 447.000 millones de dólares, es más ambicioso de lo inicialmente filtrado y a diferencia de otras ocasiones, esta vez, la oposición republicana mostró su disposición a negociar. Obama abre la puerta así un camino inverso al europeo proponiendo una mayor intervención fiscal ante la crisis frente a las medidas de austeridad que se están imponiendo.
La mayor parte de los analistas juzgaron con cauto optimismo el paquete de medidas que Obama presentó pese a que algunas de ellas, como la refinanciación hipotecaria, son aún muy vagas. Mark Zandi, economista de Moody’s Analytics dijo que el plan podría ayudar a sumar dos puntos porcentuales al crecimiento del PIB en 2012 y crear casi dos millones de empleos.