Egipto mantendrá las elecciones pese a la ola de violencia que asola el país

El Gobierno egipcio mantendrá las elecciones legislativas en las fechas previstas pese a las protestas y los violentos enfrentamientos que se registran en la plaza Tahrir de El Cairo, informó ayer el portavoz gubernamental, Mohamed Higazi.

Tras una reunión de urgencia del Consejo de Ministros para analizar la crisis, el gobierno en pleno se trasladó a la sede de la Junta Militar que preside el país para coordinar la respuesta a las protestas y las próximas elecciones parlamentarias, que deben comenzar el próximo lunes, 28 de noviembre. «Insistiremos en organizar las elecciones en su fecha para que triunfe el proceso electoral como uno de los grandes logros de la revolución egipcia», dijo Higazi, que reconoció que la reunión de urgencia del Gobierno no tenía una agenda sino que era para estudiar las repercusiones de las manifestaciones y la intervención policial.

Mientras, la afluencia de personas a Tahrir es cada vez mayor, después de que los manifestantes hayan recuperado el control de la plaza tras el repliegue policial a la cercana calle Mohamed Mahmud, junto al Ministerio del Interior. Uno de los activistas presentes en la plaza, Walid al Sayed, explicó que los manifestantes están volviendo a colocar barreras para restringir el acceso a la plaza.

Otro de los presentes, Mahmud Shaaban, dijo que la policía militar está impidiendo la llegada de más manifestantes en los alrededores de la plaza con gases lacrimógenos, porras y piedras.

Por otra parte, al menos tres personas murieron ayer y otras 192 resultaron heridas en los enfrentamientos entre policía y manifestantes en la plaza Tahrir de El Cairo, según informó el Ministerio egipcio de Sanidad. El portavoz del ministerio Mohamed al Sharbini aseguró en una declaración a la prensa que 110 de los heridos fuerontrasladados a hospitales, mientras que el resto fueron atendidos en el lugar.

Un miembro de la Media Luna Roja, Abdalá Aman, explicó que ayer pudo ver al menos a dos personas muertas, una de ellas en Tahrir y la otra en la cercana plaza de Abdelmenem Riad, donde fue trasladado por las fuerzas de seguridad al hospital de campaña instalado en el lugar.