La ONU califica de «crímenes contra la humanidad» la represión en Siria
Un informe expone el escalofriante ensañamiento con la población civil en el 2011.
El Gobierno sirio es responsable de crímenes contra la humanidad, según una comisión investigadora de la ONU, que ayer difundió un informe con escalofriantes detalles de cómo el régimen se ha ensañado con una población civil en general indefensa por atreverse a reivindicar sus derechos.
Las fuerzas de seguridad no han diferenciado entre niños y adultos, que han sido detenidos, torturados y asesinados durante los ocho meses que duran las protestas populares contra el régimen de Bachar Al Asad y su cúpula en el poder. «Lo más urgente es que la comunidad internacional tome en cuenta el sufrimiento diario del pueblo sirio y que encuentre maneras para protegerlo», afirmó el presidente de la comisión de la ONU, el jurista brasileño Sergio Pinheiro, en una rueda de prensa. Pinheiro consideró que una forma de lograrlo es convencer al Gobierno sirio de que permita la entrada de observadores internacionales, una gestión que ni siquiera la Liga Árabe ha podido llevar a cabo con éxito.
Para realizar su trabajo, la comisión —que además de Pinheiro integran las juristas turca Yakin Erturk y estadounidense Karen Koning Abuzayd— revisó una amplia documentación y entrevistó en los dos últimos meses a 223 víctimas directas, testigos y desertores de distintos cuerpos de seguridad de Siria. La conclusión es que «miembros de las fuerzas militares y de seguridad han cometido crímenes contra la humanidad en el 2011».
El informe agrega que en función de la numerosa evidencia que logró reunirse «la comisión cree que las órdenes de disparar y, de otro lado, de maltratar a los civiles se originaron en directivas emitidas a nivel más alto de las Fuerzas Armadas y del Gobierno». Pinheiro explicó que su equipo hizo varios intentos por la vía diplomática para poder obtener la autorización de visitar Siria y recoger directamente allí la información, pero el Gobierno se negó una y otra vez aduciendo que una comisión nacional ya estaba investigando cualquier eventual exceso.
1397124194 La violencia no cesa. Al menos 10 personas murieron ayer, la mayoría en la provincia central siria de Homs, uno de los principales feudos opositores, por disparos de las fuerzas leales al régimen del presidente Bachar al Asad, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El grupo opositor informó en un comunicado de que siete civiles murieron en Homs, dos en los alrededores de Damasco y uno en Hama (centro), mientras que los Comités de Coordinación Local elevaron la cifra de fallecidos a quince, pero sin especificar las circunstancias.
La represión de las fuerzas de seguridad contra los opositores continúa pese a que el domingo, la Liga Árabe aprobó sanciones económicas contra Damasco, consideradas por el ministro sirio de Exteriores, Walid al Mualem, de «declaración de guerra económica».