Una cadena de atentados deja al menos 59 muertos en Irak
La comunidad chií de Irak fue ayer el blanco de una ola de atentados que causó la muerte de al menos 59 personas y amplió la brecha entre la población chií y suní del país, inmerso en una grave crisis política desde diciembre. El ataque más sangriento tuvo como objetivo un grupo de peregrinos que se dirigía al santuario chií de Kerbala, donde un total de 36 personas murieron y 72 resultaron heridas al detonar un terrorista suicida su cinturón de explosivos.