NAUFRAGIO DEL 'COSTA CONCORDIA'
Localizada la mujer que cenó con el capitán del crucero
Domnica Cemortan dice ser parte de la tripulación, pero no figura en ningún listado. La joven siguió desde la ventana las maniobras de Schettino y dice que es "un héroe"
Domnica Cemortan.
Francesco Schettino, el capitán del Costa Concordia, no solo no abandonó el barco cuando comenzaban las tareas de rescate del naufragio, sino que ahora se ha conocido que se busca a una mujer de 25 años y nativa de Moldavia, que no está en las listas de los pasajeros, ni en las de la tripulación y que, según los testimonios de los pasajeros y la reconstrucción de las autoridades, estaba con Schettino en el momento del impacto contra el peñasco de Scole.
La joven se llama Domnica Cemortan y compartió cena con el capitán y con un tercer hombre, según relata un testigo en Il Messaggero, que añade que Schettino comió y bebió vino en abundancia durante el ágape. No obstante, la chica no figura en ningún registro, extremo que puede deberse a que el capitán y la tripulación pueden invitar a subir a bordo a familiares y amigos.
Llamada de alerta
Mientras, se siguen conociendo nuevos datos. Según el diario de Guardia Costera, fueron los familiares de una pasajera los primeros en lanzar la alarma a las 22.06 horas del viernes, tras recibir una llamada telefónica de la mujer alertando de la situación.
Contactado pocos minutos después por los guardacostas, Schettino intentó ocultar lo ocurrido, argumentando que el Costa Concordia tenía solo un fallo eléctrico y que el problema habría sido resuelto en 20 minutos.
Según los fiscales, la actuación de Schettino retrasó el comienzo de las operaciones de rescate de al menos 68 minutos, así como también corroboran los cinco principales testigos de la acusación, entre ellos la tercer oficial, Silvia Coronika.
21 desaparecidos
A seis días del naufragio, las esperanzas de hallar con vida a las 21 personas aún desaparecidas son prácticamente nulas, más aún que el servicio meteorológico ya avisó de que este jueves las condiciones climáticas empeorarán y se temen marejadas.
Los buzos continuarán sus labores siempre y cuando no haya riesgo para sus vidas. No solo para rescatar los cuerpos de los fallecidos, sino también para recuperar el ordenador portátil de Schettino, donde se espera encontrar más datos para esclarecer el terrible episodio.