ALTERMUNDISMO
El Foro Social vuelve a Porto Alegre con la crisis como telón de fondo
El Foro Social Mundial abre mañana en Porto Alegre su primera gran cita de 2012 y lo hace con el telón de fondo de la severa crisis financiera contra la que alerta desde 2001, cuando irrumpió en esta ciudad del sur de Brasil.
El capítulo Porto Alegre del Foro Social estará centrado este año en la preparación de la llamada "Cumbre de los Pueblos", que el movimiento contra la globalización ha convocado para junio próximo en Río de Janeiro, en paralelo a la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable Río+20, que se realizará en esa ciudad.
"Es necesario que se escuche la voz de quienes se resisten al avance del desarrollo depredador", afirma un comunicado del Foro Social Mundial, en el que se exige que la ONU atienda las reclamaciones para lograr un mundo "ambientalmente más justo".
La cita de los "enemigos del sistema" se propone congregar a unas 70.000 personas y será inaugurada mañana con una marcha que partirá desde el centro de Porto Alegre para recorrer las principales calles y avenidas de la ciudad. A partir del miércoles se sumergirá en debates sobre asuntos que abarcan desde la crisis financiera hasta el militarismo, la justicia social y los derechos humanos.
Pese a que el Foro Social se define como "plural y diversificado, no confesional, no gubernamental y no partidario", a la edición de Porto Alegre ha sido invitados este año la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y el mandatario uruguayo, José Mujica.
Ambos mandatarios participarán el próximo jueves en los llamados "Diálogos de la Sociedad Civil con los Gobiernos", que se celebrarán en el gimnasio Gigantinho, donde son esperadas unas 20.000 personas.
El Gobierno brasileño tendrá además una fuerte presencia en otras actividades del Foro Social y será representado por siete ministros, que al igual que Rousseff y Mujica han sido invitados a participar en diversos debates organizados por movimientos sociales.
También participará activamente el gubernamental Partido de los Trabajadores (PT), cuyo presidente, Rui Falcao, dijo a Efe que el Foro supone "una ocasión perfecta para discutir los avances sociales en Brasil y los desafíos que el país tiene por delante".
Falcao también indicó que, en el marco de la cita del movimiento contra la globalización, se celebrará una reunión de líderes de los partidos de la izquierda latinoamericana agrupados en el Foro de Sao Paulo.
Aunque aún no se ha confirmado su participación, fuentes de la Secretaría Permanente del Foro dijeron a Efe que también han sido invitados a Porto Alegre representantes de diversos movimientos que han surgido en el mundo en los últimos meses como causa de la crisis financiera y de las revueltas en Oriente Medio y el norte de África. Entre ellos, se espera a miembros de los indignados españoles y del movimiento "Ocupen Wall Strett", así como a representantes de los diversos grupos sociales de la llamada Primavera Árabe.
La clausura está prevista para el domingo próximo, cuando se darán a conocer las conclusiones de la Asamblea de los Movimientos Sociales, que tradicionalmente baja el telón de estas citas.
El Foro Social Mundial nació en 2001 en Porto Alegre, donde celebró sus primeras tres ediciones, y en 2004 se trasladó a la ciudad india de Bombay, para regresar a su cuna del sur de Brasil en 2005. Un año después se dividió en tres, con sedes en Caracas, Mali y Pakistán, y en 2007 volvió a ser unificado en Nairobi, en la que fue su primera experiencia con delegaciones del todo el mundo en África.
En 2008 el encuentro mundial fue sustituido por el llamado "Día de Acción Global", celebrado el 26 de enero y que supuso protestas y conferencias en cerca de un centenar de países, a las que se sumaron millones de personas alrededor del mundo.
En 2009 volvió a tener una sola sede, en la ciudad brasileña de Belén, mientras que en 2010 se repitió la experiencia del 2008, con movilizaciones en decenas de países. La última edición unificada se realizó en febrero del año pasado en Dakar (Senegal), donde se congregaron unos 45.000 activistas de 1.200 movimientos sociales de 130 países.