Segundo muerto en dos días en nuevo enfrentamiento entre tibetanos y policía

Un tibetano murió por disparos de la policía china, el segundo en dos días, en un nuevo enfrentamiento entre manifestantes y agentes en la provincia suroccidental de Sichuan, en el que también hubo quince heridos y trece detenidos, confirmaron hoy las autoridades locales.

Los hechos ocurrieron ayer, cuando, según una fuente oficial citada por la agencia Xinhua, varios manifestantes atacaron la comisaría de policía del municipio de Chengguan del condado de Seda, en la prefectura tibetana autónoma de Ganzi, con botes de gasolina, cuchillos y piedras.

Los agentes de policía tuvieron que abrir fuego tras intentar persuadir a los manifestantes por otros medios, según las autoridades. "Ellos también dispararon contra nosotros, hiriendo a catorce agentes", dijo la fuente, un oficial de las fuerzas de seguridad.

Las autoridades locales confirmaron que los catorce agentes y un manifestante herido fueron trasladados al hospital y que el orden había sido restablecido. Se trata del segundo enfrentamiento entre tibetanos y policía registrado en dos días en la provincia de Sichuan.

Ayer, las autoridades locales confirmaron que un manifestante resultó muerto y cuatro civiles y cinco agentes de policía heridos, en una protesta en el condado de Luhuo por la supuesta autoinmolación de tres monjes.

Según esta misma fuente, los manifestantes se reunieron el lunes en ese condado en la prefectura autónoma tibetana de Ganzi, después de que se extendiera el rumor de que tres monjes se iban a inmolar.

Siempre según las autoridades, los manifestantes, algunos de ellos armados con cuchillos y piedras, atacó una comisaría y destrozó dos vehículos, dos extintores de incendios, tiendas vecinas y el cajero automático de un banco cercano. El Gobierno chino afirmó ayer en Pekín que "los intentos de grupos secesionistas del exterior" que utilizan al Tíbet para distorsionar la verdad y desacreditarle no triunfarán.