La rebaja de las pensiones impide el acuerdo entre Grecia y la UE

La crucial reunión del primer ministro griego, Lukás Papadimos, con los líderes de los tres partidos políticos que forman parte del Gobierno de coalición heleno para decidir su respuesta a las exigencias de la troika --Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo y Comisión Europea-- a cambio de recibir un nuevo préstamo de 130.000 millones de euros que evite la bancarrota del país ha concluido esta madrugada, tras 8 horas de negociaciones, sin que haya habido consenso. La rebaja de las pensiones es el escollo en el que están encalladas las negociaciones, según ha confirmado Papadimos al término de la reunión.

El primer ministro aspira a que se llegue a un consenso antes de la reunión de los ministros de Finanzas del Eurogrupo convocada para esta tarde (18.00 horas) en Bruselas para tratar sobre el segundo rescate a Grecia. Discrepancias entre Papandreu y Samarás

"Los líderes políticos examinaron el programa económico que acompaña el nuevo préstamo. Se pusieron de acuerdo en todo el programa con la excepción de un punto que necesita más negociación con la troika", ha apuntado el primer ministro en un comunicado. El punto de fricción son las pensiones, que deberán ser recortadas, o bien en sus complementos, muy importantes para el monto total que reciben los pensionistas griegos, o bien en su totalidad, en un 15%, lo que afectaría a las rentas más bajas. Según ha explicado Panos Beglitis, portavoz del Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK), primer socio de gobierno, ése es el punto que enfrenta al líder socialista, Yorgos Papandréu , con el líder de la conservadora Nueva Democracia (ND) y segundo socio del gobierno, Antonis Samarás .

"Samarás insistía en que no sean reducidos los suplementos de pensiones y la troika en contrapartida exigía la reducción de las pensiones, lo que no aceptaba Papandréu", han apuntado fuentes del PASOK.

A la salida de la reunión, Samarás ha afirmado a la salida que "hay un problema sobre las pensiones". "Seguimos negociando duro por los pensionistas", ha añadido. Exigencia de garantías

"No puedo en una hora tomar una decisión que condicionará el futuro del pueblo durante 40 o 50 años", ha dicho Yorgos Karatzaferis , líder del partido ultraderechista LAOS y tercer socio del gobierno , al abandonar la sede del primer ministro en Atenas, en medio de una gran confusión.

"Quiero, antes de tomar cualquier decisión, tener garantías del Banco de Grecia, del Consejo de Cuentas y del consejo Legal del Estado, de que estas medidas serán suficientes para salir de la crisis, son conformes con la Constitución y que no habrá necesidad de nuevas medidas", ha exigido Karatzaferis , el primero en salir de la reunión, en declaraciones a la prensa.

Al término de esta reunión entre los partidos del Gobierno, los representantes de la troika se reunieron de nuevo con Papadimos, y con los ministros de Finanzas y de Trabajo, Evangelos Venizelos y Yorgos Kutrumanis , para tratar de cerrar el acuerdo. Esta última reunión se prolongó durante cuatro horas y, aunque se produjeron avances el tema de las pensiones ha impedido el acuerdo. Llamada a la responsabilidad

Al termino de esta última reunión, Venizelos, que esta tarde participará en la reunión del Eurogrupo, llamó a la " responsabilidad " a todos los negociadores.

"De ello depende que el país permanezca en la Eurozona y la identidad europea (de Grecia). Es tiempo de que todos asuman sus responsabilidades. No hay lugar para otras consideraciones", advirtió.

Según la emisora Real FM, la troika habría dado dos semanas al Gobierno griego para que encuentre de dónde ahorrar 300 millones de euros, o de otro modo ordenará proceder con recortes más drásticos sobre las pensiones.