LIBERTAD DE PRENSA
La FAPE rechaza el veto de Marruecos al diario 'El País', que ha sido censurado en ese país dos veces en diez días
La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha rechazado el veto de Marruecos al diario 'El País', que ha sido censurado en ese país en dos ocasiones en diez días, el pasado domingo y el 16 de febrero.
Concretamente, la edición del domingo del diario fue vetado tras la publicación de un algunos extractos del libro 'Le roi prédateur' (El rey depredador) escrito por los periodistas franceses Eric Laurent y Cathérine Graciet sobre el enriquecimiento de Mohamed VI.
Antes de eso, el pasado 16 de febrero, el Ministerio de Comunicación marroquí también prohibió la distribución del periódico, con motivo de la publicación de una caricatura del rey Mohamed VI. El autor del dibujo, Walid Bahoman, de 18 años, fue condenado a un año de cárcel y a 10.000 dirhams de multa (950 euros).
La FAPE recuerda al Gobierno de Marruecos que España goza de medios de comunicación libres, cuya función reside en informar y dar a conocer cuanto acontecimiento sucede en el mundo e insta a las autoridades del país vecino a que depongan una actitud restrictiva con la libertad de prensa.
"Consideramos lamentable que el Ministerio de Comunicación marroquí opte por la censura para prohibir un medio que ha cumplido con su responsabilidad de informar y advertimos que este tipo de actitudes amenazan seriamente el pluralismo informativo de Marruecos, país que hace gala de encarnar una democracia pluripartidista que permite la existencia de unos medios de comunicación independientes", ha señalado la FAPE.
La federación de periodistas subraya que, desde que, a principios de enero, se formó en Marruecos un Ejecutivo mayoritariamente islamista, media docena de publicaciones francesas han sido también censuradas. Los semanarios políticos 'L'Express' y 'Le Nouvel Observateur' y el católico 'Le Pélerin' no pudieron distribuirse porque reproducían el rostro de Dios o de Mahoma. Las demás publicaciones francesas fueron prohibidas por "atentar contra la moral y las buenas costumbres", según informa el diario 'El País' en su edición digital.