La ONU clama porque Damasco autorice la entrada de ayuda humanitaria
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU pidió ayer una autorización del régimen de Damasco para las operaciones humanitarias que permitan asistir y socorrer a la población civil atrapada en la espiral de violencia que vive Siria.
A falta de elementos de presión contundentes contra Siria, el Consejo solo puede aspirar a una resolución de condena de la actuación represiva del régimen de Bachar al Asad o a redoblar los llamamientos en favor de un final de la violencia. Con Rusia y China ejerciendo su poder de veto en el Consejo de Seguridad en contra de acciones concretas contra el Gobierno sirio, a Naciones Unidas solo le queda hacer de altavoz sobre el baño de sangre que sufre el país.
La iniciativa más reciente es un debate que se celebra hoy con carácter de urgencia, por iniciativa de Qatar y de otros países del Golfo Pérsico, y que cuenta con el respaldo de Estados Unidos y la Unión Europea, y el rechazo expreso de Irán, que formuló «una objeción formal» a la iniciativa.
La masacre continúa. Al menos 64 cadáveres fueron hallados ayer en la ciudad siria de Homs, en el centro del país, mientras que otras 61 personas murieron en distintas zonas del país, informaron los opositores Comités de Coordinación Local. En un comunicado, la red de activistas apuntó que las fuerzas y los matones del régimen cometieron una masacre en un puesto de control en la zona de Abel, en Homs, donde murieron 64 personas. Éstas intentaban huir de los bombardeos.