Suleiman formaliza su candidatura a la Presidencia de Egipto

El jefe de los servicios de Inteligencia del antiguo régimen egipcio, Omar Suleiman, ha presentado este domingo la documentación necesaria para formalizar su candidatura a las próximas elecciones presidenciales de Egipto, según informó la agencia oficial de noticias egipcia, Mena.

Acompañado de su séquito, Suleiman presentó los papeles necesarios y las 30.000 firmas requeridas para estampar el sello oficial en su candidatura, presentada 20 minutos antes del final del período de registro.

Suleiman ha conseguido las firmas en poco más de 24 horas, después de que anunciara el viernes su intención de presentarse a la carrera por la Presidencia en calidad de independiente.

"No puedo desobedecer la voluntad del pueblo, a pesar de que en mi anterior comunicado dije que me iba a encontrar con muchos problemas y dificultades", declaró Suleiman el pasado viernes al diario 'Al Ahram', retractándose de comentarios formulados el día anterior, en los que negaba su comparecencia.

Suleiman, de 75 años y militar de carrera, dirigió desde 1993 el Servicio General de Inteligencia. Además, sirvió habitualmente de mediador en el conflicto entre israelíes y palestinos y ejerció de vicepresidente (un cargo vacante desde hacía 30 años) en los últimos días de la Presidencia de Hosni Mubarak.

Su comparecencia ha sido repudiada por la Unión de la Juventud Revolucionaria, que aglutina a los grupos que se han manifestado estos meses en El Cairo para pedir reformas democráticas, que ha advertido de que supone un "golpe de Estado" contra la Revolución del 25 de Enero.

"La nominación significa una reproducción del antiguo régimen y un golpe de Estado político contra el levantamiento del 25 de enero y los mártires de la libertad que perdieron la vida en pro de la democracia", ha advertido la UJR en un comunicado.

Uno de los miembros de la Oficina Ejecutiva de la UJR, Amr Hamed, ha explicado en declaraciones al diario estatal 'Al Ahram' que la candidatura de Suleiman es un "movimiento engañoso" contrario a los deseos de los millones de egipcios que se rebelaron el año pasado y sitiaron todas las instituciones y edificios oficiales para pedir una reforma socio-política y el fin de los 30 años de gobierno tiránico de Mubarak.