Nuevos bombardeos dejan al menos 16 muertos pese al alto el fuego
Al menos 16 personas murieron ayer por disparos durante un funeral en la ciudad siria de Alepo (norte) y en los bombardeos esporádicos contra Homs (centro), según varios grupos de la oposición, mientras que el régimen del presidente sirio, Bachar Al Asad, acusó a «grupos terroristas» de estos incidentes.
En la tercera jornada desde la entrada en vigor del alto el fuego, la portavoz de los opositores Comités de Coordinación Local (CCL), Rafif Juyati, explicó que los ataques de las fuerzas de seguridad del régimen se centraron en Homs, Alepo e Idleb. Tanto su grupo como la Comisión General de la Revolución documentaron la muerte de nueve personas en Homs, cinco en Alepo, una en Idleb (norte) y una en Dumair, en la periferia de Damasco.
Estos incidentes coincieron ayer con la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para autorizar el envío de los primeros observadores a Siria. Juyati denunció que aunque el viernes también se registraron violaciones del alto el fuego, en esta jornada «la situación fue peor» y consideró que la misión de la ONU puede ser «un primer paso».
Los opositores informaron que se estaban produciendo bombardeos en varios barrios, entre ellos Al Jalidiya, Jofar, Kafraya, Qarabis y Yuret al Shayah, así como en la cercana localidad de Qusair. Uno de los fallecidos en esta ciudad, uno de los principales feudos opositores, es un activista que grababa un vídeo de la presencia de tanques en Homs.