Más de 60 muertos en Siria pese a la presencia de observadores

Al menos 60 personas murieron el lunes por la represión del régimen sirio, la mayoría en la ciudad central de Hama, mientras los observadores de la ONU continúan su visita al país. La red de activistas opositores Comités de Coordinación Local confirmó la muerte de 60 personas, 37 de ellas en Hama, mientras que la Comisión General de la Revolución elevó la cifra global a 66.

Un activista de Hama, identificado como Abu Hisham, explicó vía internet que la ciudad fue, durante todo el día de ayer, blanco de "bombardeos y masacres". Además de los fallecidos en los bombardeos, que se produjeron un día después de que la misión de la ONU visitara la ciudad, las plataformas opositoras señalaron que las fuerzas del régimen del presidente Bashar al Asad también dispararon contra los civiles e identificaron a once fallecidos de bala.

El Consejo Nacional Sirio (CNS), principal órgano de la oposición, denunció que "el régimen se venga de los civiles cuando se marchan los observadores como ha ocurrido en Hama". "El régimen sirio castiga a la población civil que recibió a los observadores y a quienes contaron una parte de su sufrimiento", dijo un portavoz del CNS, que pidió que se acelere el envío del resto de observadores. La otra zona más castigada en esta jornada fue la localidad de Yaryanaz, en Idleb, (norte) donde murieron entre 17 y 14 personas, entra ellas una familia al completo.

Los observadores, que la ONU ha ampliado a 300 que aún no se encuentran en el país, tienen como misión supervisar el cumplimiento del plan de paz, en vigor desde el pasado día 12, que estipula el cese de las hostilidades, la retirada de los tanques de las ciudades, la liberación de los detenidos sin cargos y el inicio de un diálogo entre el Gobierno y la oposición, entre otros puntos.