La represión se reanuda en Siria con la visita de los observadores
La avanzadilla de observadores de la ONU prosiguió ayer su inspección del cumplimiento del plan de paz en Siria con una visita a Hama, mientras que el régimen y la oposición se acusaron mutuamente de no respetar el alto el fuego.
El frágil cese de las hostilidades se volvió a ver empañado por las denuncias de los grupos opositores de que cerca de una treintena de personas fallecieron por la represión de las fuerzas gubernamentales, así como por la explosión de un artefacto en el centro de Damasco. De la decena de observadores de la ONU, tres se trasladaron a Hama, un día después de que casi cuarenta personas perecieran en la ciudad, según los activistas. Según informó el portavoz de Kofi Annan, Ahmed Fawzi, la violencia y la represión, incluidos los asesinatos, se reanudan en las localidades sirias que visitan los observadores una vez que abandonan el lugar.