ELECCIONES EN FRANCIA
Sarkozy recorta la ventaja de su rival Hollande en los sondeos
Francia, en jornada de reflexión antes de los comicios.
La campaña electoral francesa ha acabado y los dos candidatos al Elíseo, Nicolás Sarkozy y François Hollande, han enmudecido en esta jornada de reflexión previa a los comicios de mañana, a los que el candidato socialista llega como claro favorito para convertirse en el nuevo inquilino del Elíseo, pese a que el presidente saliente ha logrado recortar distancias en los últimos días. Según el último sondeo dado a conocer ayer, Hollande aventaja en cuatro puntos a Sarkozy. Otra encuesta aumentaba esta diferencia, sin embargo, a seis puntos. En días anterioes la diferencia había llegado hasta los diez puntos.
Los dos contricantes dedicaron el viernes las últimas horas de la campaña a tratar de movilizar a sus sus votantes. "Cada sufragio va a contar", afirmó Sarkozy, quien, entre nuevas críticas a una izquierda "que quiere echar a perder la República", se mostró seguro de que "habrá una movilización como nunca". En eso es lo que confía el presidente saliente, en que las bases conservadoras vayan a votar tras haber jugado en su campaña la carta del miedo, advirtiendo de la "catástrofe" que supondrá una victoria de su rival socialista.
Cierto temor
En el cuartel de campaña socialista, la confianza es evidente pero hay cierto temor a una desmovilización ante esta segunda vuelta que los sondeos auguran fácil. Por eso, también Hollande hizo un último llamamiento el viernes a resistir a la euforia. "Mientras los franceses no hayan votado, no tenemos la victoria, no. La victoria hay que ir a buscarla", dijo. El candidato socialista es consciente además que debe ganar con una mayoría fuerte que atorgue legitimidad a las difíciles decisiones que deberá tomar para sacar a Francia de la crisis y que no serán plato de gusto.
La campaña electoral ya acabada ha sido de las más crispadas que se recuerda. Sobre todo en su tramo final, cuando Sarkozy ha radicalizado su discurso, tratando de atraer a los 6,4 millones de votantes que el pasado 22 de abril votaron a la ultraderechista Marine Le Pen. Lo que hagan estos electores, los centristas que votaron a François Bayrou y los abstencionistas de la primera vuelta determinará finalmente el resultado de los comicios. Sarkozy no conseguido ni el apoyo de Le Pen, que ha pedido a sus seguidores que voten en blanco, ni el de Bayrou, que ha dicho que él votará por Hollande.