JUNTO A SUS CUATRO CÓMPLICES
El "cerebro" del 11-S comparece ante el tribunal militar de Guantánamo
El autoproclamado autor intelectual de los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra Nueva York, Washington y Pensilvania, comparece junto a cuatro cómplices de los ataques ante el tribunal militar de Guantánamo en un procedimiento preliminar al conocido por los medios estadounidenses como "juicio del siglo", en el que podrían ser condenados a muerte.
Jalid Sheij Mohamed pondrá pie en el tribunal por primera vez en más de tres años, cuando admitió su responsabilidad en la organización de los atentados "desde la A hasta la Z", se declaró culpable y manifestó su intención de aceptar la condena de muerte en calidad de mártir. Ahora, uno de los abogados defensores, Jim Harrington, asegura que los cinco tienen intención de defender su inocencia.
Mohamed y sus cuatro compañeros, Walid bin Attash, Ramzi Binalshibh, Alí Abdul Aziz Alí y Mustafa al Hawsawi, han sido acusados de asesinato, crímenes de guerra, destrucción de la propiedad, secuestro, ataque contra civiles y terrorismo por su implicación a diferentes niveles en la operación terrorista que acabó con la vida de 2.976 personas e inició un contraataque estadounidense en Afganistán e Irak en busca del líder de la red terrorista Al Qaeda, Usama Bin Laden, asesinado hace un año en Pakistán por fuerzas militares de EEUU.
En la audiencia de hoy, el juez preguntará a los acusados si quieren mantener su equipo de abogados o por el contrario se defenderán ellos mismos ante el tribunal. En anteriores audiencias, todos los acusados expresaron su desconfianza sobre la labor de sus letrados, y el juez dictaminó que Mohammed, Bin Attash and Aziz Alí podrían representarse a sí mismos.
Los cinco acusados llevan años encerrados en la prisión militar de Bahía de Guantánamo y denuncian haber sido objeto de torturas para que confesaran su implicación en los atentados. Todos ellos permanecieron tres años en prisiones secretas de la CIA antes de ser trasladados en 2006 a la prisión de Guantánamo. La propia agencia estadounidense ha reconocido que Mohamed fue sometido a la técnica del 'waterboarding' o simulación de ahogamiento hasta en 183 ocasiones.
En este sentido, sus abogados han pedido que se levanten los cargos por negligencias en el procedimiento, a falta de los informes médicos y sobre los interrogatorios de sus clientes que llevan solicitando desde hace tiempo.
Desde su última aparición en el juicio, la ley que regula el proceso juicial ha sido revisada tras las duras críticas recibidas por el tribunal militar de Guantánamo. Varias ONG pro derechos humanos consideran que esta estructura no es más que una variación de un consejo de guerra, desarrollado para condenar por defecto a los acusados, que carecen de garantías para defenderse.
"Los cambios en los estatutos permiten ahora que el juez militar acepte un alegato de culpabilidad, pero un acusado que se declare culpable todavía puede ser condenado a muerte si los miembros del jurado resuelven una sentencia de manera unánime", indicó a Reuters un portavoz del Pentágono, el coronel Todd Breasseale.
El fiscal jefe, general Mark Martins, ha reconocido recientemente que las antiguas versiones del tribunal no estaban a la altura de las expectativas. "Pero ya no somos así", declaró en un discurso pronunciado en Harvard y recogido por la cadena CBS. "Creemos que estas comisiones, que han sido reformadas, ejercen de manera justa y cumplen un importante papel en el conflicto contra Al Qaeda".