FRANCIA
Hollande toma el relevo de Sarkozy como séptimo presidente de la República francesa
El nuevo presidente francés, Francois Hollande, ha tomado posesión este martes como presidente de Francia en el palacio del Elíseo en una sobria ceremonia en la que ha asumido el testigo del presidente saliente, Nicolas Sarkozy, y ha recibido el collar de Gran Maestro de la orden de la Legión de Honor.
Pasadas las 10.30 horas, Sarkozy ha conversado unos minutos con su sucesor, que ha estampado su firma en el libro de honor del palacio presidencial para aceptar el cargo de presidente galo, antes de recibir el collar de Gran Maestro de la Legión de Honor, la máxima condecoración que otorga la República de Francia.
Tras la salida de Sarkozy y la exprimera dama Carla Bruni del palacio del Elíseo, Hollande ha dado su primer discurso como presidente francés, en el que ha trasladado "un mensaje de confianza" a los ciudadanos galos, a quienes ha transmitido que Francia es "un gran país" que superará las dificultades "elevándose" y no "doblegándose".
Hollande se ha comprometido a promover la "convivencia" de "todos" los franceses en torno a los "valores" de la República francesa y ha asegurado que devolverá al país a la senda de "la justicia" y abrirá "una nueva vía en Europa", además de "contribuir a la paz en el mundo".
"No puede haber cada vez más sacrificios", ha subrayado el nuevo jefe de Estado, que ha apostado por "devolver la confianza a los jóvenes" franceses, fundamentales para la reactivación de la economía del país. "Su participación es vital para el éxito de la economía", ha aseverado Hollande, que se ha comprometido a "luchar contra todas las precariedades" económicas.
En su discurso de investidura, retransmitido por las cadenas de televisión TF1 y France 2, el nuevo presidente galo ha hecho hincapié en que "muchos pueblos" miran ahora hacia Francia, "sobre todo en Europa", y ha remarcado que lo que el país necesita ahora son "proyectos, solidaridad y crecimiento". Tras subrayar que ofrecerá a los "socios" comunitarios "un nuevo pacto" basado en "el estímulo indispensable de la economía", el jefe de Estado ha dejado claro que "Francia es una nación comprometida con el mundo" que "respetará a todos los pueblos".
En su primer parlamento como presidente, ha tenido palabras de recuerdo para sus antecesores, empezando por el fundador de la quinta República, Charles de Gaulle, aunque sobre Sarkozy se ha limitado a desearle suerte en su "nueva vida". "Voy a servir a una gran causa", ha proclamado antes de dejar claro que ahora "la esperanza tiene que ser el hilo conductor" de Francia.
Acompañado en todo momento por su mujer, Hollande tiene previsto dirigirse a Berlín en las próximas horas para mantener su primera reunión de trabajo con la canciller, Angela Merkel, firme defensora de las medidas de austeridad en la Unión Europea, frente a la apuesta por políticas de estímulo que abandera el socialista galo.