Cerrar

Siria impide a los observadores de la ONU evaluar la masacre de Al Qubeir

Europa y Estados Unidos luchan por unificar la presión internacional contra el país.

Observadores de la ONU, a su salidas del hotel Dama Rose de la capital, Damasco.

Publicado por
efe | el cairo / estambul

Creado:

Actualizado:

Los observadores de la ONU desplegados en Siria no pudieron ayer acceder a la aldea de Al Qubeir para evaluar la masacre cometida allí el miércoles, en la que murieron varias decenas de personas y que ha llevado a la oposición siria a convocar dos jornadas de luto.

El jefe de la misión, el general Robert Mood, afirmó en un comunicado que el Ejército sirio les impidió llegar a la zona de la matanza, de la que los grupos opositores acusaron a las fuerzas del régimen, que, por su parte, rechazó cualquier implicación en la misma. Mood explicó que los observadores fueron bloqueados en varios puestos de control del Ejército y por grupos de civiles, y recibieron informaciones de residentes de que su seguridad estaba en peligro si entraban en Al Qubeir, situada en la provincia central de Hama. «A pesar de estos riesgos, los observadores están trabajando para poder entrar en el pueblo», dijo el general, que expresó su preocupación por estas restricciones que les impide «observar, evaluar e informar» sobre lo que ha ocurrido.

Después de que les impidieran entrar en Al Qubeir, los expertos de la ONU se dirigieron a la cercana localidad de Morek y en el camino uno de los vehículos del convoy recibió un disparo, aunque no hubo víctimas, según una fuente de la ONU.

Estas declaraciones contrastan con la versión de las autoridades sirias, que aseguraron, según una fuente oficial citada por la televisión, que los «cascos azules» entraron en Al Qubeir y que se les dio todas las facilidades.

Por otra parte, varios países europeos y Estados Unidos coincidieron ayer en solicitar más presión contra el régimen sirio e incluir a Rusia en los esfuerzos para que el presidente Bachar al Asad deje de usar la fuerza contra la población civil.

La marcha de Al Asad es ya una condición, anunció la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, quien exigió al presidente sirio que traspase el poder y abandone el país. Por su parte, el ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, subrayó ayer la importancia de Rusia en este proceso y aseguró que «pese a la escasa satisfacción» que provoca la postura de Moscú «no se deben abandonar los esfuerzos» de convencerle a cambiar de actitud. Un cambio que el responsable alemán consideró posible porque, dijo, Moscú respeta y respalda el trabajo del enviado especial, Kofi Annan.

Cargando contenidos...