Grecia cierra la campaña electoral con el fantasma de su salida del euro
Las encuestas revelan que sólo el 10% de los griegos quiere volver al dracma.
Grecia, empobrecida por cinco años consecutivos de recesión, terminó ayer a la medianoche su campaña para las elecciones legislativas de mañana con el fantasma de su salida del euro, que ha disparado las alarmas en los mercados financieros, planeando en los discursos de los líderes políticos.
«Ahora sufrimos, podemos vivir sin el euro», reza el cartel de un pequeño movimiento ciudadano colgado en el centro de Atenas y que, significativamente, está pintado con los colores de la bandera de España, cuyo rescate también se ha introducido en la campaña electoral griega.
«¿España? España es la siguiente, y luego vendrá Italia. Deberíamos salirnos del euro porque desde que entramos en la eurozona, los precios no han parado de subir», se quejaba el parroquiano de un bar del centro de la capital griega.
«Exigua minoría»
A juzgar por encuestas y estudios diversos, los griegos que desean que su país retorne al dracma son una exigua minoría —poco más del 10% de la población—, pero el debate sobre el futuro de la moneda única europea se ha instalado con fuerza en el debate político.
Los últimos sondeos sitúan a los dos principales contendientes, la conservadora Nueva Democracia (ND) y a la izquierdista Syriza, a la par en intención de voto, aunque en tendencia descendente para el partido progresista, a pesar de que hasta hace unos días dominaba con algunos puntos de ventaja en las encuestas «secretas» que reciben los partidos políticos (en Grecia los sondeos no pueden ser hechos públicos durante las dos semanas previas a los comicios).
Según dijeron fuentes de Syriza a Efe, de los siete sondeos recibidos ayer por la formación izquierdista, cinco dan un empate técnico entre los dos primeros partidos y otros dos señalan que ND se sitúa un punto y medio por encima en intención de voto.
Otro dato que reflejan estas encuestas es que el número de indecisos ha aumentado del siete al once por ciento de los votantes.
Las encuestas de la formación conservadora otorgan a ND en torno a dos puntos de ventaja.
Sin embargo, ni los conservadores —partidarios de renegociar las medidas de austeridad impuestas por Bruselas a cambio de los dos rescates— ni los izquierdistas —que piden su abolición— dispondrían de una mayoría suficiente para gobernar en solitario.
Por eso, deberán pactar con alguno de los otros cinco partidos que se espera entren en el Parlamento y que cosecharían entre el tres y el diez por ciento de los votos por formación.
«Nos dicen: ‘No pongáis vuestro dinero en Grecia porque va a salir del euro’. Pero Grecia no va a salir del euro, porque a partir del lunes se terminará la austeridad y las medidas que llevan a Grecia fuera del euro, la bancarrota y la pobreza», afirmó el líder de Syriza, el joven Alexis Tsipras, en uno de sus últimos actos públicos antes del cierre de campaña.
Para Tsipras son las actuales medidas de austeridad las que han profundizado la recesión.