Varios muertos por un ataque en el funeral de las víctimas en Nigeria

Varias personas, entre ellas un senador, han muerto por el ataque perpetrado por un grupo de hombres armados durante el funeral que se ha celebrado este domingo por las 63 personas que murieron el sábado por la violencia en el estado de Plateau, ubicado en el centro de Nigeria.

Un grupo de hombres armados, al parecer, de la tribu Fulani, ha irrumpido en el funeral y ha disparado contra los asistentes. El senador Gyang Dantong, del gobernante Partido Democrático Popular, y un legislador estatal están entre las víctimas, cuyo número exacto se desconoce.

"Es una tragedia. Los fulani han atacado en el funeral de las víctimas del ataque de ayer a nueve localidades", ha dicho Istifanus Gyang, consejero de Seguridad del gobernador de Plateau, en una conversación telefónica con Reuters.

La Presidencia de Nigeria ha emitido un comunicado en el califica de "cruel y rechazable" la muerte del senador y anuncia que las fuerzas de seguridad han lanzado un operativo para localizar a los responsables del ataque.

Ayer, pastores fulani y otros grupos tribales se enfrentaron en nueve localidades de Plateau. Las fuerzas de seguridad intervinieron para poner fin a la violencia, pero desencadenaron un enfrentamiento mayor con los fulani.

El presidente regional de los fulani, Miyetti Allah, ha culpado a los soldados nigerianos de iniciar los combates. "El Gobierno recurrió a los militares porque estamos en guerra con las tribus del gobernador", ha aseverado.

Los enfrentamientos entre grupos tribales y entre los fulani y las fuerzas de seguridad han arrojado un balance de 63 muertos, aunque el número de víctimas mortales podría ascender, según ha indicado el consejero de Seguridad.

En este contexto, el Gobierno de Plateau, un estado ubicado entre la mayoría cristiana del sur y la musulmana del norte, ha impuesto el toque de queda desde el amanecer hasta el anochecer en el distrito de Barkin Ladi y en otros tres.

Desde hace años, Plateau es escenario de enfrentamientos entre grupos tribales y religiosos por el control de las tierras de cultivo, del ganado y de los gobiernos locales. En enero de 2010 dichos combates se saldaron con 300 muertos y en noviembre de 2008 con 700.