Diario de León

Cameron y Hollande apuestan por una Europa con diferentes velocidades

Los líderes europeos abogan por el «interés común» pese a sus desencuentros.

David Cameron estrecha la mano al presidente francés, François Hollande.

David Cameron estrecha la mano al presidente francés, François Hollande.

Publicado por
Ramón Abarca | Londres
León

Creado:

Actualizado:

El presidente francés, el socialista François Hollande, y el primer ministro británico, el conservador David Cameron, abogaron ayer por el «interés común» de sus países, pese a admitir serias discrepancias sobre la UE y la regulación bancaria. Durante una rueda de prensa conjunta, ambos líderes reconocieron sus diferencias ideológicas y su distinta visión acerca de la Unión Europea, pero insistieron en que trabajarán en construir una «fuerte relación» y coincidieron en no permitir que el presupuesto comunitario crezca de manera «inaceptable».

«Estamos intentando construir una relación buena y estable. Los dos somos políticos prácticos y razonables», aseguró Cameron, quien añadió que ambos quieren «demostrar su fortaleza en el mundo» en asuntos como Siria e Irán.

Su relación se había visto teñida por la negativa de Cameron a recibir al líder socialista galo en una visita a la capital británica durante la campaña electoral francesa en la que el premier apoyó a su rival, el conservador Nicolas Sarkozy. Al ser preguntado por ello, el presidente francés le restó importancia y dijo que son «dinámicas propias de las campañas electorales», que él entiende.

En otro sonado desencuentro, David Cameron llegó a decir en mayo, durante la reunión del G20 en México, que pondría una «alfombra roja» a las empresas francesas que se marchasen al Reino Unido, huyendo de los altos impuestos para las rentas altas decididos por Hollande. El presidente francés también quiso quitar hierro a una cuestión muy espinosa, al decir que le divertía el «humor inglés». Cameron y Hollande coincidieron en la necesidad de que el euro sea una moneda «fuerte y estable» y que se apliquen «con rapidez» los acuerdos del Consejo Europeo celebrado a finales de junio. Además, ambos sostienen que la propuesta de la Comisión Europea de incrementar el presupuesto de Bruselas en 14.000 millones de euros al año es «inaceptable».

«Por eso, deberíamos ver una Europa con diferentes velocidades en las que cada uno actúe a su propio ritmo, respetando a los otros países, ya que ese es el modo de construir una relación fuerte y de confianza», apuntó Hollande.

A pesar del espíritu de cooperación que reinó entre los dos líderes, uno de los asuntos irreconciliables siguió siendo la regulación del sistema financiero. Tras ser preguntado por el escándalo del Libor Hollande insistió en la necesidad de «controlar» y «regular» al sector financiero.

tracking