Los rebeldes impiden que el Ejército sirio entre con la ONU en Tremseh
Los observadores acceden al lugar para investigar la masacre de 200 personas.
Los observadores de la ONU lograron ayer acceder a la localidad siria de Tremseh para investigar la masacre ocurrida el pasado jueves en el lugar, un suceso que suscitó el rechazo internacional mientras persiste la violencia en el país. Tres vehículos de observadores de la ONU partieron ayer de Damasco para unirse a su equipo de la provincia de Hama, donde se encuentra Tremseh, y juntos se dirigieron a esa localidad.
Fuentes de Naciones Unidas explicaron que los miembros de la misión estuvieron esperando a la entrada de la aldea hasta que, tras intensas negociaciones con las partes enfrentadas, finalmente accedieron al sitio. Esa demora se debió a que los observadores llegaron acompañados por fuerzas del Ejército sirio y los residentes se resistieron a dejar entrar a los militares, que finalmente se quedaron fuera, según las fuentes. Los observadores investigaron durante unas horas lo que sucedió en Tremseh y luego retornaron a la ciudad de Hama.
A su vez en otra localidad de Hama al menos una treintena de personas murieron ayer en el país, según los activistas Comités de Coordinación Local y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Estos grupos informaron de la muerte de varias personas por la explosión de un coche bomba contra un cuartel militar en la localidad de Mahrada, en Hama, que según la agencia oficial de noticias Sana fue obra de un suicida.