Los rebeldes atacarán al régimen de Al Asad si no desertan a finales de mes

El opositor Ejército Libre Sirio amenazó ayer con dirigir ataques contra responsables civiles y militares del régimen de Bachar al Asad, que no tengan las manos manchadas de sangre, si no desertan antes de finales de este mes. Un comunicado difundido ayer por el ELS dentro de Siria y firmado por su portavoz, coronel Qasem Saadedin, agregó que los rebeldes garantizarán la seguridad de los desertores que se unan a las filas de la oposición.

En la nota, el ELS advierte de que considerará objetivos a «los agentes y miembros del Partido del Demonio (grupo chií libanés Hizbulá), a los de la guardia revolucionaria iraní y a las organizaciones palestinas pro Al Asad». El ELS apuntó que el siguiente paso será cercar «los puestos de seguridad, militares y de shabiha (milicianos progubernamentales) para eliminarlos».

Nawaf Fares, uno de los políticos sirios más destacados, afirmó que el presidente Bachar al Asad no dudaría en recurrir a las armas químicas si se ve en dificultades y no descarta la posibilidad de que ya las haya utilizado en Homs. En unas declaraciones a la cadena BBC Fares, que fue embajador en Irak y se ha unido a la oposición, dijo que hay información no confirmada sobre el uso de estas armas y que los principales bombardeos en Siria habrían sido planeados por el régimen de Damasco en colaboración con la red Al Qaeda.

«Hay información, información no confirmada por supuesto, de que se han utilizado parcialmente armas químicas en la ciudad de Homs», afirmó el diplomático sirio a la emisora británica. En referencia a la posibilidad de una colaboración con Al Qaeda, Fares señaló que «en la historia hay suficiente evidencia de que muchos enemigos se encuentran cuando tienen intereses». Fares agregó que Al Asad no dejará el poder por una intervención política, sino que sólo podrá «ser sacado por la fuerza».

Matanza de huéspedes

Las autoridades de Damasco entregaron en las últimas horas a Irak los cadáveres de 23 personas, entre ellas dos periodistas, fallecidas por la violencia en Siria, informó ayer una fuente de los servicios de seguridad iraquíes. El Gobierno de Bagdad pidió a sus ciudadanos que se encuentren en Siria que abandonen el país «tras el aumento de los atentados contra iraquíes», informó Al Iraqiya . El Ejecutivo hizo este llamamiento por el aumento de las matanzas.